EE.UU. coordina con UE nuevas sanciones contra Rusia

Washington, 27 jul (PL) Mientras prosigue una investigación para determinar las causas del siniestro del avión malasio en el este de Ucrania, el gobierno estadounidense anunció hoy que impondrá nuevas sanciones contra Rusia en coordinación con la Unión Europea (UE).
Washington refuerza así sus posiciones beligerantes hacia Moscú e insiste, sin presentar pruebas, en que el Boeing de Malaysia Airlines fue derribado por un misil, de lo cual culpa a los independentistas del oriente ucraniano y a Moscú.
De acuerdo con el asesor de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, en declaraciones a la cadena televisiva CNN, la Casa Blanca coordina en estos momentos nuevas sanciones contra Rusia, las cuales podrían ser anunciadas esta semana.
Agregó que las penalizaciones recaerán sobre los sectores energético, defensivo y financiero de la nación euroasiática.
Washington insiste en acusar a Rusia de intensificar la crisis en Ucrania mediante un supuesto apoyo a los independentistas de las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano.
Respecto a las apresuradas acusaciones contra Moscú, sobre el presunto derribo del avión comercial, funcionarios rusos han tachado esa actitud de poco ética y de flagrante violación de las reglas de investigación, desde el punto de vista de las leyes en la aviación civil.
Formular conclusiones y acusar a alguien antes de que la investigación haya comenzado es una ficción total, un analfabetismo, una ignorancia incomprensible de las reglas y leyes, sostuvo días atrás el presidente de la comisión del Consejo Social de la Aviación Civil de Rusia, Oleg Smirnov.
Como país miembro de la Organización Internacional de la Aviación Civil, Rusia propuso a las autoridades ucranianas la ayuda de expertos para las pesquisas así como la información registrada sobre el Boeing 777, cuya caída en la región de Donetsk provocó la muerte de las 298 personas a bordo.
Con anterioridad, medios de prensa estadounidenses analizaron que la administración demócrata se encuentra frustrada ante la renuencia de los gobiernos del denominado Viejo Continente de tomar acciones más enérgicas contra la nación euroasiática.
Según analistas estadounidenses y europeos, citados recientemente por el sitio digital Bloomberg, los deseos de la Casa Blanca de castigar al Kremlin ocurre cuando críticos del gobierno de Obama lo acusan de verter repetidas advertencias sobre sanciones más duras sin concretar acciones.
Por otra parte, subrayaron que Europa esté temerosa de que la aplicación de penalizaciones más duras contra Rusia pudiera revertirse y dañar sus propias economías, debido al fuerte vínculo entre ambas partes.

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