Jorge Ayala Blanco charla sobre la imagen de la «flepper» en el cine estadounidense

Por Huemanzin Rodríguez

CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22).-

En 1927 fue estrenada una película It, de Clarence G. Badger, protagonizada por la actriz Clara Bow. La cinta provocó un revuelo tal, que popularizó en inglés el término “it girl”, una chica que más allá de la belleza o su intelecto, posee “eso”. Sobre el tema charlamos como el crítico de cine Jorge Ayala Blanco:

«Bueno, en Estados Unidos es lo que ahora se diría un blockbuster, una película rompe taquillas impresionante. En México no, curiosamente. En México es en una sala muy grande. El estreno es en el 1927, a finales, en octubre. Le dan el Cine Olimpia, que era gigantesco, el famoso cine que estaba en la calle 16 de septiembre, que se quemó tres veces. Una sala emblemática de películas de buen gusto, además era de las más caras, costaba $1.50 en aquella época, ¡que era un dineral!».

También el personaje de Clara Bow en It, terminó por popularizar el término “Flapper”, jóvenes que usaban mucho maquillaje, bebían, escuchaban jazz, fumaban, conducían y no usaban corsé.

«Todas estas chicas de cabello corto, peinado que se llamaba a la ‘bobbi’, la falda corta, la boquita de ‘corazón’, de ‘cupido’, es decir la boquitas pintadas. Es como una vampiresa cándida».

Aunque Clara Bow ya había filmado películas antes de It, fue con esta comedia romántica silente que comenzó su camino a la fama.

«En realidad ella es una chica muy pobre, con una madre esquizofrénica, un padre abandonador totalmente ebrio, consuetudinario. Y ella participa en ese concurso y el premio es actuar un pequeño papel para B.P.Shulberg, el productor que después se incorpora también con Clara Bow, a la Paramount. Y curiosamente el papelito que ella hace lo cortan en la edición final. Pero se queda y empieza a escalar. Es una actriz que tiene una carga erótica impresionante, eso es precisamente a lo que se refiere el término It, que por supuesto, es un término freudiano que aclimatan en Hollywood y se convierte en la chica del ‘Ello’, la chica del instinto sexual, ésa es la idea. Además, ella sirve a su personaje».

Pero en realidad la película queda rebasada por el personaje de Bow, pues la cinta es más un argumento que bien podrían interpretar hoy Ana Serradilla o Martha Higareda.

Y Ayala Blanco continúa: «Hay una frase de ella en una de sus primeras películas habladas que se ha convertido en algo que todo mundo se quiere apropiar. En realidad es de una de sus películas, dice: ‘Mientras más conozco a los hombres más quiero a mi perro’. Es una frase de Clara Bow. Y es la historia de una chica que vende lencería en una tienda. Hay un personaje que se enamora de ella, es el dueño de la tienda que es nada menos que Antonio Moreno, el galán hispano del cine que finalmente va a ser director de la primera película de Santa, la primera película sonora mexicana».

En 1927, año en que el poeta y ensayista Jaime Torres Bodet deja de escribir crítica de cine, en una de sus últimas críticas escribe algo sobre las «flappers».

«En un estudio ensayístico que hace Jaime Torres Bodet sobre las ‘flapper’ y la chica del ‘It’, especialmente a Colleen Moore, se refiere a ella como: ‘De una ágil gracia mimosa’. Nadie usaría esos términos actualmente. Y para describir a esta idea que decía yo, equidistante de la ingenua a la vampiresa, de la seductora a la gran estrella, Bodet dice: ‘El mismo fuego epiléptico la enreda y desenreda al tallo sinuoso del erotismo’.

«Era un personaje que era totalmente desquiciado, para la época era peligrosísima. Hay un dicho que casi no se utiliza, y con eso me gustaría terminar, que decían (todavía en la época, yo llegué a oírlo): La pequeña moderna es la gran viciosa», concluyó el maestro.

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