Los premios nobel , nacidos para reconocer grandes aportes de personas e instituciones en diferentes campos de la actividad humana, no siempre han tenido una feliz designación. Sólo un ejemplo corrobora esta afirmación: el premio nobel de la paz otorgado a Barack Obama, actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica
No son esos títulos honoríficos de dudosas otorgaciones, los que engrandecen a una persona sino, su vida transparente, consagrada a las mejor y más nobles causas de su pueblo y de la humanidad.
Tal es el caso del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, quien estel 13 de agosto arriba a su 88 cumpleaños .Toda una vida dedicada a la causa de su pueblo y de los oprimidos del mundo. Y Jamás ha recibido un nobel
Quien se asome, investigue y profundice en la vida y obra de este gran ser humano, comprenderá el porqué de su grandeza, asentada en dos grandes valores, la solidaridad y un profundo humanismo, demostrado desde su niñez hasta nuestros días.
Nacido en el seno de una familia de la burguesía agraria en el oriente cubano, conoció desde infante, las grandes penurias y calamidades de miles de familias en la campiña cubana, pues con apenas siete años, ya en su privilegiada memoria pudo grabarse una de las peores crisis atravesadas por Cuba, en 1933, bajo el gobierno tiránico de Gerardo Machado.
En su Natal Birán, pequeño asentamiento donde residía la familia Castro , en la actual provincia de Holguín ; en su infancia y adolescencia , palpó las inmensas desigualdades existente en la sociedad y pudo dar las primeras muestras de solidaridad , con los niños pobres con quienes compartía y con los sufridos emigrantes haitianos sumidos en la miseria , en quienes recaía la pesada tarea de cortar cañas en las zafras azucareras
De esas experiencias personales, quizás del amor de su madre, de la bondad de su padre, o de haber estudiado en colegios religiosos, se formó su vocación solidaria y humana, acentuada tempranamente, al entrar en contacto con la obra del más insigne de todos los cubanos, José Martí
Los valores adquiridos en el seno familiar y la escuela, crearon en aquel inteligente joven, un carácter especial, una sensibilidad humana fuera de lo común, convirtiéndolo rápidamente en líder de la juventud cubana.
Su espíritu investigador y estudioso, lo puso en contacto con lo mejor de la literatura universal y con lo más progresista del pensamiento revolucionario, de ello surgió su profunda formación martiana y marxista .Dos corriente de pensamiento afincadas precisamente en el humanismo y la solidaridad son su basamento ideológico.
Con estas solidas convicciones, junto a un grupo de jóvenes, trató de tomar el cielo por asalto al atacar la segunda fortaleza militar de la isla : el Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, para derrocar la sangrienta tiranía de Fulgencio Batista que llenaba de calamidades al país.
Sólo una calidad humana y un pensamiento superior ,un altruismo quijotesco y el más puro cristianismo, puede hacer que un ser humano, por pura vocación de amor al prójimo, renuncie a las comodidades y privilegios que le ofrece la vida y sea capaz de ofrendarla en aras del bien de los demás ,sin esperar nada a cambio. Ese es el caso de nuestro Fidel.
El que entró por la posta tres del Moncada, lugar de mayor peligro ,el que retrocedió en su auto , poniendo en riesgo la vida ,para recoger a uno de los compañeros, el primero en embarcar en el Grama, el que puso en riesgo la expedición por salvar a un expedicionario caído al mar.
El primero en los combates librados en la Sierra Maestra , contra un ejército que lo superaba en personal y armamentos, hasta derrotarlo ; el que nunca dejó a su suerte a ninguno de sus hombres , el que en el combate del Uvero , uno de los primeros en la sierra , dedicó parte de los escasos medicamentos ,para socorrer a los soldados enemigos heridos , gesto convertido en práctica cotidiana de la guerrilla .
El que jamás permitió una tortura, ni una humillación al enemigo derrotado, el que una vez logrado el triunfo revolucionario, convocó a todos los cubanos a luchar unidos por la patria y la Revolución, e inmediatamente proclamó que esta era: La Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes.
Ese es Fidel. El que logró las mayores trasformaciones sociales y el más alto nivel de justicia para su pueblo convirtiéndolo en uno de lo más instruidos del mundo, con alto nivel de cultura, excelentes índices de salud ,gran seguridad social y ciudadana ,oportunidades por igual para todos ; y lo más importante dignidad y decoro .
El que, en estos más de 50 años de Revolución ha puesto en práctica la más grade y profunda solidaridad con los pueblos de América Latina, África y Asia y ha estado siempre al lado de las causas justas del mundo .El que hoy con sus 88 años se encuentra investigando como producir alimentos en mayor cantidad y calidad en los países tropicales y subtropicales.
El que sigue en la batalla de ideas y recientemente, como muestra de cariño y respeto , recibió la visita de dos de los líderes más importante del mundo, Vladimir Putin , presiden de la Federación Rusa y Xi Jinping , mandatario de la República Popular China, indudablemente un gran reconocimiento al hombre que para muchos ha sido el más grande estadista del siglo XX.
Tomando sus proféticas palabras, cuando rodeado de fusiles enemigos en el juicio por los sucesos del Cuartel Moncada dijo: “Condenadme no importa la historia me absolverá”; la historia también un día le dará un honroso y muy merecido premio nobel de solidaridad y humanismo.
Un Nobel de solidaridad y humanismo.
Por Clemente Núñez Torres.