Moscú, 16 ago (PL) El vicecanciller ruso Sergei Ryabkov reiteró hoy la necesidad de que las autoridades ucranianas dejen de obstaculizar con pretextos técnicos la llegada de un convoy de ayuda humanitaria para la población del sureste de ese país.
Durante un diálogo telefónico con el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, el viceministro insistió en agilizar los trámites en favor de la población civil de Donestk y Lugansk, inmersa, según Moscú, en un desastre humanitario provocado por los bombardeos de Kiev.
La Guardia Fronteriza y la Aduana ucranianas mantienen retenida en la frontera común desde la víspera la caravana de camiones procedentes de la región de Moscú con 400 toneladas de cereales, 100 de azúcar, 62 de alimentos para niños, 54 de medicamentos, 12 mil sacos de dormir y 69 generadores eléctricos.
En la plática, se constató que representantes del CICR están en estrecho contacto con autoridades de Rusia y Ucrania y que las cuestiones técnicas respecto al control de la carga y su entrada en el territorio vecino se resuelven a medida que surgen, informó la web de la cancillería.
De «conjeturas» calificó un comunicado las afirmaciones de que Moscú no proporcionó información sobre el contenido de la carga.
Rechazamos rotundamente la intencionada tergiversación de los hechos a la que últimamente se dedican representantes de algunas instituciones ucranianas, concluye el documento.
Efectivos de la Guardia Nacional (GN) ucraniana capturados por milicianos de la insurgente ciudad de Lugansk confirmaron hoy que tenían la misión de atacar el convoy ruso.
Los tres saboteadores integrantes de una fuerza de tarea de la GN enmascaraban en un vehículo un cargamento de armas y municiones, según informó el cuartel general de las autodefensas de las autoproclamadas República Popular de Lugansk y de Donetsk.
Según las fuentes, uno de ellos aseguró que el Ejército ucraniano envió siete equipos de saboteadores hacia las regiones de Donetsk y Lugansk y que esos grupos fueron entrenados para realizar emboscadas en las rutas que conducen a las áreas controladas por la milicia.
Una nota publicada la víspera en la web de la cancillería rusa expresa «profunda preocupación» por los intentos de poner cada vez nuevos obstáculos al convoy.
La intensificación de las acciones militares que provocan las tropas ucranianas en la zona entre la frontera con Rusia y Lugansk tienen el evidente propósito de evitar el pase de la caravana por la ruta acordada previamente con Kiev, denuncia el comunicado oficial.
Por su parte, el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Andrei Lisenko, dijo que la guardia fronteriza y los aduaneros están listos para iniciar la recepción de los medios de subsistencia, pero lamentó que Kiev no haya recibido ninguna documentación del CICR.
Rusia pide acelerar ayuda humanitaria para este de Ucrania
