Londres, 27 ago (PL) El opositor Partido Laborista pidió la dimisión del comisionado Shaun Wright, tras las revelaciones sobre cerca de mil 400 casos de abusos sexuales a menores en Rotherham, en el norte de Inglaterra, informaron hoy medios de prensa.
Wright, miembro de esa organización política y responsable entre 2005 y 2010 de los servicios de protección al menor del Ayuntamiento de esa ciudad, es acusado de no reaccionar ante los reportes, destacó el diario The Guardian.
Un estudio publicado la víspera aseguró que muchas de las denuncias, presentadas a la policía y a las autoridades locales entre 1997 y 2013, fueron subestimadas y no se tuvieron en cuenta.
A pesar de las disculpas ofrecidas por el también representante de la policía y la lucha contra el crimen en el condado de South Yorkshir desde 2012, los líderes de los laboristas solicitan su renuncia del cargo, como hizo este martes Roger Stone, encargado del Concilio de Rotherham.
Sólo un grupo especial para la atención a la Policía, los crímenes y la delincuencia está autorizado para retirar a Wright de las responsabilidades que ocupa.
Según la profesora Alexis Jay, autora del informe, un tercio de los abusos cometidos contra los niños era del conocimiento de agencias de protección, altos directivos y otras entidades, las cuales dudaban de la veracidad de los sucesos.
El estudio causó gran conmoción en las autoridades y población de Reino Unido, al denunciar que muchos menores fueron amenazados con pistolas, rociados con gasolina y obligados a asistir a violaciones de chicas de tan solo 11 años, agredidas por varias personas a la vez.
Los criminales fueron identificados por las víctimas como asiáticos, miembros de redes de explotación sexual que operaban en varias localidades del norte de Inglaterra, precisó la investigación.
El interés del ayuntamiento de Rotherham por elaborar un documento recopilatorio de los casos de abusos reportados tiene como origen el arresto en 2010 de cinco hombres, condenados a largas penas por explotación sexual de niñas.
Aquellas acusaciones fueron las primeras de una serie de denuncias similares en ciudades como Rochdale, Derby y Oxford.
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