Madrid 31 ago (PL) la tendencia al desplome del bipartidismo español, resultado del estremecimiento político provocado por la crisis económica, se ahonda en la medida que se acercan las elecciones del próximo año, según sondeo difundido hoy.
La caída del nivel de vida de la población, cuya mayor expresión es el alto desempleo, conjugada con casos de corrupción, afecta por igual a los partidos Popular (PP) y Socialista Obrero español (PSOE), que han gobernado en las últimas décadas.
El alerta lo dieron las elecciones al Parlamento Europeo el pasado 25 de mayo, con resultados que de ser extrapolados a los comicios generales dejaría a esas dos agrupaciones con menos del 50 por ciento del Congreso, en el cual representan hoy alrededor del 90 por ciento.
Según la encuesta del grupo Sigma Dos difundida hoy, la tendencia se mantiene y fija la pérdida de votos para ambas agrupaciones en más de 20 puntos en conjunto, en relación con las elecciones generales de 2011.
La investigación no da mucho margen a la esperanza de recuperación del PSOE con la reciente renovación de liderazgo, dada por la elección del joven economista Pedro Sánchez como secretario general en lugar de Alfredo Pérez Rubalcaba.
La encuesta otorga al PP 30,1 por ciento de la intención del voto frente al 44,6 por ciento obtenido en 2011, 14 puntos por debajo y más de tres puntos menos que en el sondeo de la misma firma realizado a principios de año.
Al PSOE la investigación le atribuye 22,3 por ciento de un 28,8 por ciento alcanzado en las anteriores elecciones generales y en tercer lugar se ubica Podemos, con 21,2 por ciento de los votos.
De acuerdo con el reporte esa fuerza creada hace apena siete meses, da la nota sorpresiva y polémica de la encuesta al ubicarse en tercer lugar.
Según el sondeo elaborado para el diario conservador El Mundo, Izquierda Unida, actualmente tercer partido por votación, tendría sólo el 4,1 por ciento de intención del voto, frente al 6,9 por ciento de 2011, resultado que contradice todas las encuestas anteriores.
El estudio coloca incluso al derechista Unión, Progreso y Democracia, con 5,6 por ciento de la intención de voto, por encima de IU, un partido que esta semana abogó por participar activamente en los procesos de convergencia de la izquierda, como plantean sectores de esa tendencia.