El presidente del PAN, Gustavo Madero, arremetió ayer contra los medios por divulgar información sobre la corrupción y escándalos en ese partido.
Ante el Consejo Nacional panista, culpó a los medios de construir una imagen distorsionada del blanquiazul, de resaltar sus fallas y de orquestar una «narrativa» orientada a desalentar a sus simpatizantes.
«Enfrentamos a una prensa dispuesta a poner en primeras planas trascendidos de acusaciones sin denuncias, delitos sin testigos ni testimonios, cobardes difamaciones sin voz y sin rostro para alimentar esta política del espectáculo y de la trivialización», señaló.
Para Madero, esa narrativa queda de manifiesto cuando los medios «tratan de decir engaños con pedazos de verdad, (de) construir una historia perversa».
Sobre los casos de corrupción y escándalos del blanquiazul, el dirigente sólo se refirió de filón.
Ello, sin hacer mención de la práctica de los «moches» que han denunciado alcaldes, de la fiesta que propició la remoción de Luis Alberto Villarreal como jefe de los diputados y del señalamiento de presunto soborno del coordinador Jorge Luis Preciado que denunció el senador José María Martínez.
«Yo no niego que, como en toda comunidad humana, en la nuestra lleguemos a presentar actos de corrupción o comportamientos individuales licenciosos, pero los panistas siempre hemos luchado por combatirlos», afirmó.
La narrativa de los medios, insistió, pone al PAN como un partido dividido, inundado de corrupción, sin rumbo y con desbandada de militantes, mocho, fascista y conservador.
Sin embargo, panistas consultados discreparon con el discurso de Madero.
«No, no estoy de acuerdo con esa visión. Los medios son para informar e interpretar. No creo que los medios tengan la culpa», dijo, enfático, Luis H. Álvarez, líder moral del blanquiazul.
Para el ex Gobernador Ernesto Ruffo, mientras exista la práctica de los moches, persistirá el «ruido» contra el partido.
«Para que la caja de resonancia, en este caso, los medios, emitan otro tipo de mensaje tiene que darse la percepción de que las cosas están limpias en el PAN», planteó.
«Sí hay una resonancia que tiene bajo lupa intensa a Acción Nacional, pero hay algunas razones que están causando estas especulaciones, y mientras no dejen de emitir esa resonancia, los medios van a seguir», abundó el ex Gobernador de Baja California.
La senadora Adriana Dávila advirtió que los órganos internos de su partido no pueden seguir siendo autocomplacientes con los escándalos que han protagonizado algunos militantes.
«El PAN está haciéndose de la vista gorda en temas que vale la pena resolver. Espero que ya no haya más escándalos en el partido, pero también es necesario que los liderazgos se pronuncien para cambiar las cosas», emplazó.
La legisladora dijo que diputados, senadores, el presidente nacional y los dirigentes estatales de su partido están obligados a cuidar su comportamiento privado, porque éste se hace público.
«Entonces, no le echemos la culpa ni a los medios ni al PRI ni al PRD, si no somos capaces de revisar la viga en el ojo propio», reclamó.
En tanto, en una conferencia que dictó en Guadalajara, el ex Presidente Felipe Calderón llamó a retomar la ética en el PAN.