La Habana, 8 sep (PL) El programa cubano de alfabetización Yo sí puedo benefició ya a más de ocho millones de personas, y muchas naciones solicitan hoy la colaboración de la isla caribeña para erradicar el flagelo del analfabetismo.
Países como Nicaragua, Bolivia, y Venezuela, y el estado mexicano de Michoacán ※lograron reducir los índices hasta menos de un cuatro por ciento, cifra que permite declararlos como territorios libres de analfabetismo, explicó un directivo del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño, José del Real.
Resaltó que, recientemente, Ecuador recibió el premio Rey Sejong de la Unesco, por los resultados de los últimos años, a los cuales mucho aportó Cuba, pues desde el 2011 y hasta el 2013 laboró allí con una brigada de 55 colaborares.
El pedagogo cubano -citado por el periódico Trabajadores- recordó que la nación antillana acometió una campaña de alfabetización en la década del 60 y, desarrolló posteriormente las batallas por alcanzar el sexto y el noveno grados.
Asimismo, se crearon las bases objetivas de la educación de jóvenes y adultos en Cuba, agregó del Real.
A partir de esa experiencia, comentó, el país concibió los programas Yo sí puedo y Yo sí puedo seguir, cuyo objetivo es elevar el nivel hasta el sexto grado de la población de jóvenes y adultos analfabeta o con escolaridad inconclusa para contribuir a los procesos de alfabetización en el mundo.
Dicho método cuenta con una etapa intermedia denominada Ya puedo leer y escribir dirigida a sistematizar las habilidades de la lectoescritura.
El Yo sí puedo seguir se implementó con resultados en Venezuela, Bolivia y Nicaragua, donde más de un millón de personas alcanzaron el nivel equivalente de la enseñanza básica elemental.
Resaltó que en 2006, por la implementación exitosa del Yo sí puedo, Cuba recibió el premio Rey Sejong.