México, 12 sep (PL) El presidente de México, Enrique Peña Nieto, condenó hoy el reforzamiento con la Guardia Nacional por el gobernador de Texas, Rick Perry, para frenar la inmigración ilegal a través de la frontera con Estados Unidos.
El mandatario insistió que esta actitud es completamente reprobable y «tampoco resuelve un problema al que tenemos que hacerle frente de manera conjunta», en entrevista concedida al periódico El Universal.
Los países de donde proviene esta migración, sobre todo de los niños no acompañados, es particularmente de naciones de Centroamérica que cruzan por nuestro territorio, y aquí estamos haciendo una tarea para darles atención a estos menores y llevarlos de regreso a sus lugares de origen, dijo.
Quienes llegan a la frontera, reiteró, deben tener un trato digno, adecuado, pero no, de ninguna manera, combatir este fenómeno migratorio que se ha incrementado en los últimos años con una Guardia Nacional en la frontera.
No solo es desagradable, sino condenable; es una política desacertada, que no se inscribe en el espíritu de cordialidad y de buena amistad entre los dos países, y esto ocurre particularmente en el estado de Texas, cuando observamos que otros estados de la Unión Americana han cambiado su política, la han hecho más amigable para la migración, dijo.
El gobierno de Texas anunció hace dos días que el primer grupo de miembros de la Guardia Nacional arribó a la frontera para tomar posiciones de observación en colaboración con el Departamento de Seguridad Pública. Ese mismo día el gobierno de México manifestó su rechazo y condena a ese despliegue de los primeros elementos de la Guardia Nacional de Texas, y resaltó que «resulta irresponsable manipular el estado actual de la seguridad fronteriza con fines políticos».
El fenómeno migratorio debe ser atendido desde una perspectiva integral y regional, con una visión de mediano plazo y responsabilidad compartida, la cual garantice paz, inclusión y prosperidad en la región, subrayó a través de la Secretaria de Relaciones Exteriores.