Washington, 26 sep (PL) La paz mundial y el desarrollo sostenible son hoy imposibles de alcanzar sin acabar con el hambre, aseguró el director general de la FAO, José Graziano da Silva, en una reunión de alto nivel de la ONU.
El máximo dirigente de la Organización de Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO) dijo que es inadmisible que la seguridad alimentaria no sea siempre la primera preocupación, pero debería serlo, afirmó al abordar los vínculos entre el hambre y los conflictos.
Da Silva expresó estas consideraciones en el evento paralelo Lograr el Hambre Cero: demostrar el impacto, organizado conjuntamente por los gobiernos de los Países Bajos, Irlanda, México, la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Alimentos.
Recordó a los participantes que aun hay 805 millones de personas que sufren subalimentación crónica.
Señaló que a nivel mundial, la proporción de personas con subalimentación crónica se ha reducido en alrededor de un 40 por ciento desde 1990 y que 63 países en desarrollo ya han alcanzado el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre antes de finales de 2015 .
El director de la FAO alertó que con menos de 500 días para lograr los ODM hay una sensación de urgencia y por lo tanto se requiere intensificar los esfuerzos.
También instó a los países a ir un paso más allá y aceptar el Desafío Hambre Cero del secretario general de la ONU, Ban Ki-mon, de radicar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todo el mundo.
Esto no debería quedarse en un sueño, es una visión que está al alcance de todos, significó.
Ganar la guerra contra el hambre requiere voluntad política como punto de partida, y debe seguirse con acciones coordinadas a nivel global, regional y nacional, que promuevan la seguridad alimentaria a través de programas de protección social y otras medidas, dijo Graziano da Silva.