Buenos Aires, 26 sep (PL) Tras la aprobación hoy en el Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, de una condena contra los fondos buitre, el canciller argentino, Héctor Timerman, afirmó que la ONU investigará las maniobras usureras y especulativas de esos grupos financistas.
Timerman sometió este viernes a la consideración de ese órgano un proyecto de resolución que reprueba a los fondos buitre por atentar contra la estabilidad económica de naciones en desarrollo y generar pobreza, lo cual daña el desarrollo de los derechos humanos.
«Esta medida obliga a investigar a los especuladores», señaló el Ministro en declaraciones a la prensa tras la votación, y además, calificó a esta minoría de bonistas que rechaza las reestructuraciones de deuda de «piratas del siglo XXI».
Impulsada por Argentina, la resolución fue respaldada por 33 votos a favor, ante cinco en contra y nueve abstenciones, destacó la prensa local.
Es considerada otro importante paso en la ONU, luego de la resolución aprobada el pasado día 9 en la Asamblea General, la cual estipula establecer un marco jurídico y regulatorio para proteger futuros procesos y acuerdos de reestructuraciones de deuda.
«Lo vemos no solamente como una condena a los fondos buitre sino como un respaldo a Argentina», señaló el canciller.
En opinión de Timerman, esta resolución «tendrá consecuencias positivas para todo el mundo». ÂáAdemás hizo hincapié en que esto obliga a realizar una investigación sobre las actividades de estos «especuladores internacionales, dijo.Âá «Esta es la primera vez que las Naciones Unidas va a investigar sobre las actividades que realizan estos especuladores internacionales y las consecuencias de sus acciones sobre los pueblos de todo el mundo», reiteró Timerman.
«Se trata de verdaderos piratas del siglo XXI que, con su accionar, asolan a los pueblos y los países donde pueden desarrollar sus acciones y actividades», aseveró el canciller y agradeció a los naciones que votaron a favor de la iniciativa.
La resolución reprueba «las actividades de los fondos buitre por los efectos negativos directos que ejerce sobre la capacidad de los gobiernos de cumplir sus obligaciones en materia de Derechos Humanos».
Además, reafirma que sus actividades empeoran «los problemas del sistema financiero mundial y son una muestra del carácter injusto del sistema actual, que afecta directamente al disfrute de los Derechos Humanos en los Estados deudores».
A su vez, llama a «aplicar marcos jurídicos para poner coto a las actividades predatorias de los fondos buitre dentro de sus jurisdicciones». Y prevé la realización de un informe sobre el efecto de las acciones que emprenden estos grupos especulativos en los países en desarrollo.