El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, negó que en Guerrero haya ingobernabilidad y estimó que los recientes hechos de violencia pueden ser resueltos por las autoridades de los tres niveles de gobierno.
En reunión con reporteros, ante quienes se despidió después de su periodo al frente de la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), expresó además que no estaría de acuerdo en que se designara a un comisionado para Guerrero, como en Michoacán.
El dirigente del PRD señaló que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, es quien ha solicitado el apoyo de la Federación para combatir al crimen organizado en la entidad en plena coordinación con el gobierno del estado.
Respecto al paradero del presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, Jesús Zambrano dijo desconocerlo y mencionó que en su oportunidad le pidió que solicitara licencia al cargo, a fin de que se llevaran a cabo las investigaciones correspondientes.
El líder perredista, quien será renovado de la dirigencia el sábado próximo, aseguró estar satisfecho del trabajo realizado y dejar un partido político estable del que se siente orgulloso.
Mencionó que deja a dos perredistas al frente de la presidencia de ambas cámaras del Congreso de la Unión, además de un padrón de 4.5 millones de militantes, de los cuales en las pasadas elecciones internas votaron 2.5 millones.
Reconoció que estuvo al frente de un PRD controvertido, pero confió en que una vez que concluya el proceso de selección del nuevo dirigente los perredistas estarán enfocados a atender la situación del país.
“Por eso participamos en el Pacto por México, con el que se lograron las reformas educativa, de telecomunicaciones, en materia fiscal, en derechos humanos y la electoral”.
Luego de mencionar que se tomará unas vacaciones, bromeó que hay muchos que quieren ver al PRD muerto y que muchos “anunciaban una muerte adelantada, pero se les marchitaron las coronas”.