Madrid, 5 oct (PL) El presidente de la región española de Cataluña, Artur Mas, insistió hoy en realizar un referendo independentista el próximo 9 de noviembre pese a su suspensión por el Tribunal Constitucional la semana pasada.
Lo haremos a nuestra manera, con consenso político, de forma correcta, positiva y constructiva, afirmó Más, quien también expresó su esperanza que el gobierno español entienda el clamor de Cataluña tras la realización de la consulta.
En un discurso pronunciado en durante el tradicional concurso de torres humanas de la ciudad de Tarragona, Más consideró necesario resolver el problema mediante el diálogo.
Ayer el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió que el conflicto debe solucionarse con el respeto de las leyes, en alusión a la decisión de los partidos independentistas de seguir adelante con su proyecto luego de la decisión del Tribunal Constitucional.
Rajoy rechaza el referendo por considerar que se trata de un tema de soberanía y territorialidad el cual debe ser decidido por todos los españoles y no por una parte de ellos.
El pasado lunes el Tribunal Constitucional admitió a trámite dos recursos del Gobierno contra una ley de consultas del parlamento catalán y el decreto de convocatoria del referendo, lo cual supone la suspensión de esas resoluciones por un plazo máximo de cinco meses.
Durante ese tiempo el tribunal debe determinar si mantiene la paralización o revoca la decisión.
Tras la decisión del Tribunal Constitucional, miles de catalanes reclamaron en las calles la realización de la consulta, apoyados por partidos independentistas y la mayoría de los alcaldes de esa región del norte de España.
Según un sondeo difundido hoy por la firma Metroscopia, el 45 por ciento de los catalanes favorece que Mas acate la sentencia contra el referendo y negocie otra convocatoria ajustada a la legalidad y sólo el 23 por ciento apoya la realización de la consulta a toda costa.
El 25 por ciento de los mil catalanes encuestados del 30 de septiembre al 2 de octubre aboga por buscar otra salida a la situación sin acudir al procedimiento de la consulta.
El 47 por ciento de los 7,5 millones de catalanes quiere seguir formando parte de España, pero en un Estado más descentralizado; 29 por ciento apoya la independencia y 16 por ciento está conforme con la situación actual, de acuerdo con el sondeo.