México, 14 oct (PL) Estudiantes de centros universitarios mexicanos inician hoy un paro de 48 horas desde hoy, en solidaridad con los normalistas de Ayotzinapa, estado de Guerrero, y por la inmediata presentación con vida de 43 educandos desaparecidos.
Más de 10 facultades y escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad Autónoma Metrolitana, así como los colegios de Ciencias y Humanidades, entre otras instituciones de altos estudios convocaron a la protesta.
En un comunicado divulgado aquí, consideraron esos hechos violentos como un «crimen de Estado cuya responsabilidad, por acción u omisión, corresponde a los tres niveles de gobierno y sus instituciones, integrados por los distintos partidos en el poder».
Ante esto, exigieron juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales por la represión que el 26 de septiembre pasado ocasionó la muerte de seis personas, una decena de heridos y 43 estudiantes desaparecidos de la escuela rural normal de Ayotzinapa, en el municipio de Iguala, del estado de Guerrero.
También se pronunciaron por la defensa pública y gratuita y del proyecto de las normales rurales, así como por la unidad con los estudiantes de los institutos politécnicos, que si guen en paro.
A la espera de respuestas de las investigaciones oficiales sobre los sucesos en Iguala, el caso sigue elevando la temperatura social.
La víspera estudiantes y profesores ocuparon el Congreso del estado de Guerrero, en la capital Chilpancingo, donde provocaron daños a esa sede y otros edificios del poder público.
En la propia jornada, un autobus universitario fue tiroteado por policías estatales con saldo de un estudiante alemán herido, quien pasa una pasantía en una universidad de Monterrey.
Las autoridades del estado dijeron que se trató de un accidente, cuando el transporte que se dirigía a Acapulco no respondió a la señal de pare y se sintió un ruido parecido a un disparo.
De inmediato, según la versión oficial, los policías, que están ahora bajo investigación, hicieron uso de sus armas de reglamento, lo cual indica el clima que se vive en ese territorio mexicano.
El pasado 6 de octubre el presidente Enrique Peña Nieto ordenó la intervención oficial en las pesquisas sobre los sucesos de Iguala, en la que participan el Ejército, la Armada, Gendarmería Nacional, Procuraduría General de la República y otras instituciones federales junto a las del estado de Guerrero.
Sigue pendiente la identificación de restos calcinados en fosas clandestinas encontradas en Iguala, pero la opinión pública reclama información sobre la marcha de las averiguaciones, en particular de los interrogatorios a los policías de ese municipio que se encuentran bajo arresto.
El tema ha tenido repercusiones internacionales, con protestas en varios países y pronunciamientos de representantes de la ONU, de la Organización de Estados Americanos, organismos defensoras de los derechos humanos e incluso de varios gobiernos.
Peña Nieto, al inaugurar la víspera un foro de organizaciones civiles iberoamericanas, ratificó el compromiso de su administración con la defensa de los derechos humanos, aunque no hizo referencia explícita al caso de Iguala que hoy provoca el paro universitario.
Estudiantes universitarios inician paro por caso Iguala
