En tan sólo 150 metros bajo las entrañas del Templo de la Serpiente Emplumada en Teotihuacán, arqueólogos hallaron cerca de 50 mil objetos, entre huesos de animales, que podrían ser de jaguares, bastones de mando, esferas metálicas, ofrendas y semillas.
Tras cinco años de investigación, los integrantes del proyecto Tlalocan, “Camino bajo la tierra” en náhuatl, que financió el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llegaron al final del túnel y según reportó el rotativo El Universal, los arqueólogos están asombrados con lo que encontraron.
“Quisieron recrear el mundo exterior, por eso excavaron hasta el manto freático, para que también hubiera ríos”, explicó Sergio Gómez. Gracias a un georradar y tecnología láser se tuvo una idea de la estructura del túnel. Posteriormente introdujeron un robot para que explorara las grietas. Únicamente en Egipto se había hecho algo parecido, pero en menor escala.
Hace mil 800 años que nadie entraba a ese lugar. Había sido reabierto en al menos una ocasión, hasta ahora. En este proyecto, el objetivo era explorar lo que los habitantes de este lugar quisieron preservar de toda mirada con 25 muros y toneladas de roca y tierra.
En el techo del camino, describe El Universal, hay restos de pirita o magnetita, metal que no se encuentra en la zona, “ese polvo debía brillar como si fuera el cielo” al entrar con antorchas.
Cuanto más se avanza en el túnel más ofrendas se encuentran. Al final hay tres cámaras en forma de trébol, el centro de éste está justo debajo del vértice de la pirámide. El arqueólogo aseguró al diario que tenía que ser algo muy importante lo que había al final para introducir todo eso. “Nunca habíamos visto algo parecido”.
En la ciudad Prehispánica se habían encontrado restos humanos, pero sobre los gobernantes no existe rastro alguno. La investigación ahora se enfocará en el conteo de los restos encontrados y si comparten o no el ADN. .
La presentación de los resultados finales se darán a conocer en el Simposio Resultados Preliminares de las Investigaciones del Proyecto Tlalocan, Camino bajo la tierra en Teotihuacán, los próximos 30 y 31 de octubre.