Madrid, 2 nov (PL) Alrededor de un millar de personas demandaron hoy en la ciudad española de Cádiz el cierre de la base de Rota, utilizada por Estados Unidos.
Al concluir la marcha, el coordinador regional de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, criticó lo que calificó de vasallaje del gobierno de Madrid ante Washington y la utilización de esa instalación por contingentes militares norteamericanos de lucha contra el ébola.
La protesta, convocada por la Plataforma Andaluza contra las Bases de Rota (Cádiz), Morón (Sevilla) y Gibraltar, se realiza por 29 años de forma consecutiva en esa región del sur de España, en esta ocasión con el lema Trabajo y dignidad, sí. Negocio de la guerra, no.
Esa declaración alude a los argumentos de quienes justifican la presencia militar estadounidense con el presunto derrame económico.
Al referirse a la utilización de la instalación en la lucha contra el Ébola, el representante de Ecologistas en Acción, Juan Clavero, consideró lo lógico habilitar un dispositivo internacional de Naciones Unidas para temas sanitarios en países necesitados.
Carmen Calzado, portavoz de la plataforma organizadora, precisó que el objetivo de la marcha es exigir el desmantelamiento de las bases y expresar la oposición a las intervenciones militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Asimismo, el portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Diego Cañamero, opinó que Andalucía no puede tener dos instalaciones utilizadas para la guerra, en relación con la existencia de las bases de Rota y Morón.
La convocatoria a la protesta llamó la atención sobre el hecho que este año la marcha se realiza en un contexto de incremento de acciones bélicas en varios puntos del mundo.
Agrega que el escudo antimisiles de Estados Unidos y la OTAN, del cual participa la base de Rota, se quiere vender a la población como solución a los problemas económicos y el desempleo.