Teherán, 23 nov (PL) El primer vicepresidente del Majlis (Parlamento), Mohammad Mohsen Abutorabifard, urgió hoy a las potencias mundiales que negocian con Irán su programa nuclear evitar demandas excesivas, mientras crece la incertidumbre sobre un acuerdo al agotarse el plazo.
Abutorabifard aconsejó a los países del Grupo 5+1 (los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) abstenerse de «frenar que sea adoptada una decisión correcta en las conversaciones nucleares de Viena», que deberían concluir mañana con un entendimiento.
Para el legislador, si los Estados occidentales fallan en asumir un enfoque razonable, causarán algunos desafíos para las negociaciones, y rechazó categóricamente que pretendan demandas excesivas contra los derechos legítimos de la república islámica al uso pacífico de la energía atómica.
La décima ronda de tratativas entre Irán y el G5+1 se inició el pasado día 18 y debe extenderse hasta el 24 de noviembre, cuando se cumple un año del acuerdo interino suscrito por las partes en Ginebra y vence el plazo fijado para lograr un arreglo integral y final que complemente al anterior.
Ante la falta de avances tangibles en los diálogos de diversos formatos entre los negociadores, Abutorabifard vaticinó que el fracaso en llegar a un pacto incluyente beneficiaría a Irán a mediano y largo plazo, pero iría contra los intereses de Occidente y de Estados Unidos, en particular.
Esta misma semana, el presidente del Majlis, Ali Larijani, afirmó desde Djibouti que Washington debía cambiar su actitud hacia las tratativas sobre el contencioso nuclear iraní si realmente pretende que arrojen frutos, ya que su país ha hecho propuestas que deben ser tomadas en cuenta.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, sostuvo el sábado en Viena reuniones con el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, el titular alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, y la coordinadora de la Unión Europea para ese tema, Catherine Ashton.
Kerry, quien aplazó su regreso a París para hablar con Zarif, por cuarta vez en tres días, y con Steinmeier, señaló que trabajaron duro y confiaba en que estaban haciendo «progresos cuidadosos», pero admitió la existencia de «grandes discrepancias» sobre las cuales laboraban para acercarlas.
Por su lado, el ministro germano valoró de constructivas las negociaciones pero fue categórico al señalar que «no debe enmascararse el hecho de que hay aún una gran brecha entre nosotros en muchos aspectos».
Según fuentes próximas al equipo negociador del país persa, el principal escollo es el levantamiento de todas las sanciones económicas impuestas por Occidente y no el número de centrífugas o nivel del enriquecimiento de uranio, pues para Irán eso está fuera de discusión en estos momentos.
Teherán desea el cese total de las medidas punitivas de Estados Unidos, la UE y la ONU, mientras Washington, presionado por el lobby judío norteamericano, insiste en que se mantengan al menos las sanciones adoptadas por la ONU, comentaron medios oficiales en esta capital.
Incertidumbre en Irán sobre acuerdo nuclear al agotarse plazo
