Madrid, 3 dic (PL) Con la tajante negativa del gobierno español a cualquier negociación como fondo, izquierda y derecha catalanas se encaminan hoy por dos rutas diferentes pero convergentes en la realización de elecciones plebiscitarias hacia la independencia.
Las dos llamadas hojas de ruta quedaron sobre la mesa esta semana, expuestas por el presidente del gobierno regional y de Convergencia i Unió (CIU), Artur Más, y el líder de Esquerra (Izquierda) Republicana de Cataluña (ERC), Oriol Junqueras.
Dada la actual correlación de fuerzas en esa comunidad autónoma del norte de España y en medio de un proceso complejo, un elemento parece claro: la propuesta de un Estado independiente solo podría materializarse si cuenta con el apoyo conjunto de CiU y ERC.
Las habituales diferencias entre las dos corrientes tienen un importante catalizador para su unión: la férrea negativa del gobierno de Mariano Rajoy a negociar no ya la independencia, sino tan siquiera un referendo para conocer el criterio de la población.
Ante argumentos de quienes defienden la separación u opinan que una consulta demostraría el apoyo de la mayoría de los catalanes a seguir formando parte de España, Rajoy mantiene inflexible que se trata de un tema a decidir por todos los españoles y no por una parte.
Más aún, Rajoy ve con buenos ojos -con el argumento que quien la hace la paga- una querella de la Fiscalía contra el presidente catalán, la vicepresidenta Joana Ortega y una consejera por la organización de una consulta independentista no autorizada el pasado día 9.
Cerrada las puertas a un referendo y a cualquier negociación, Mas y Junqueras presentaron sus hojas de ruta, que tienen como punto común la realización de elecciones de corte plebiscitario para la formación de un parlamento con un mandato independentista.
En una presentación con Mas en el público, Junqueras expuso ayer su propuesta en la conferencia titulada Llamamiento a un nuevo país: La república catalana, una semana después que el «president» mostró la suya, también en presencia del líder de ERC.
A diferencia de Mas, quien aunque acepta adelantar las elecciones es más partidario de realizarlas en 2016, cuando se cumple su mandato, Junqueras aboga por realizar los comicios para abrir la senda separatista cuanto antes, aunque sin fecha concreta.
El presidente del gobierno de Cataluña propuso ir a la votación con una lista única de todos los partidos independentistas para dejar claro el mensaje, pero ERC defiende la variante de varias listas con la independencia como un punto común.
Ambas propuestas coinciden en que si los comicios son ganados por los separatistas, se cree un gobierno para cumplir el mandato que entienden les habrá dado la mayoría de la población.
El segundo paso, según la variante de CiU, sería alcanzar por vía parlamentaria la independencia en un plazo de 18 meses, tras lo cual se convocaría a nuevas elecciones para formar otro gobierno.
ERC, en tanto, aboga por iniciar luego de los comicios un proceso constituyente, incluyendo la participación de quienes no votaron por la independencia, para conformar el nuevo Estado y luego un referendo para ratificar la Constitución que resulte de esas negociaciones.
En opinión de Junqueras la independencia de Cataluña debe dar lugar a un país más justo y limpio, con la lucha contra la corrupción entre sus principios básicos.
De momento Mas -a quien se le vio tomando notas durante la conferencia de Junqueras- no ha comentado la propuesta de su aliado parlamentario en torno al rechazo de la idea de la lista electoral unitaria, primer punto a solucionar para proseguir el proyecto.
Sin propuestas del lado de Rajoy y poco apoyo a la sugerencia de reformar la Constitución de España y ampliar las atribuciones de los territorios,el juego político catalán se mueve ahora en términos de acercar las dos hojas de ruta hacia las llamadas elecciones plebiscitarias.
Izquierda y derecha catalanas, dos rutas independentistas
Por Miguel Lozano