(Agencias) Un aguinaldo siempre es bienvenido, aunque el sentido varía según quien lo recibe. Un niño tendrá una canasta con dulces, jícamas, mandarinas y cañas; un adulto obtendrá una importante remuneración económica.
Para deleite del paladar, un aguinaldo tradicional mexicano contiene colación elaborada con cacahuates, almendras o cáscara de naranja confitados; además de jícamas, mandarinas, cañas, tejocotes y galletas de animalitos.
Durante los últimos años se han agregado al festín navideño caramelos, chocolates, malvaviscos, gomitas de grenetina (enchiladas o dulces), mazapanes, tamarindos y golosinas de diversos tipos, colores y sabores.
Las personas salen a pedir posada desde el 16 hasta el 24 de diciembre y cantan letanías para ganarse su aguinaldo. Este novenario lo celebran los católicos para rememorar el peregrinaje de José y María, en busca de un lugar para el nacimiento de su hijo Jesús.
En el aspecto económico el aguinaldo se incluye en la Ley Federal del Trabajo, a fin de que los asalariados cuenten con un ingreso para los gastos extraordinarios por las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
De acuerdo con la Real Academia Española, aguinaldo es un regalo que se da en Navidad o en la fiesta de la Epifanía, un villancico, o una planta tropical común en Cuba.
Mientras que en la página www.elcastellano.org, que edita el periodista uruguayo Ricardo Soca, la acción de dar un aguinaldo “es una forma de expresar y compartir con los seres queridos la renovación de las esperanzas para el nuevo año”.
“Esta voz se registra en español desde el año 1400, como una deformación de la antigua aguinando o aguilando, esta última usada aún hoy en Andalucía, derivada de la expresión latina hoc in anno (en este año), que se empleaba como estribillo en canciones populares de fin de año”.
Sin embargo, señala, “a pesar de que su uso como remuneración del trabajo es muy común en América, el Diccionario de la Real Academia no registra esa acepción”.
Y eso es lo que se comprueba al colocar “aguinaldo” en algún buscador, ya sea Google o Yahoo, pues las principales imágenes que aparecen están relacionadas con una percepción económica.
A menos que se acompañe por la palabra “niño” los resultados incluyen escenas de posadas, dulces, villancicos y árboles de Navidad.
En el mundo de los niños-niños y los adultos con espíritu de niño eso no existe, porque para ellos lo principal es la sorpresa que contiene esa bolsa o canasta de dulces y golosinas. Es la emoción incomparable de buscar dentro qué contiene.
Un aguinaldo es un final feliz y una buena manera de iniciar el próximo año en los hogares mexicanos. No importa si se es niño o adulto. Y quizá es de los “regalos” más significativos de la temporada navideña.