La Conferencia del Episcopado Mexicano exigió a las autoridades la detención de responsables del secuestro y crimen del padre Gregorio López Gorostieta López.
El cura fue secuestrado por individuos armados el domingo pasado en el Seminario de Ciudad Altamirano y este jueves, lo hallaron ejecutado en Tlapehuala, Guerrero.
“Haciéndonos eco del sentir de muchos mexicanos, repetimos: ¡Basta ya! No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desparecidos. Exigimos a las autoridades el esclarecimiento de éste y de los demás crímenes que han provocado dolor en tantos hogares de nuestra patria, y que se castigue conforme a derecho a los culpables”, expresó en un comunicado el CEM.
Los obispos de México se unieron a la pena que embarga a la Diócesis de Ciudad Altamirano, al Seminario Mayor “La Anunciación” y a la familia López Gorostieta por el sensible fallecimiento del padre Gregorio López Gorostieta, “quien perdiera la vida de forma injusta y violenta”.
Indicaron que “renovamos nuestra invitación a unirnos para pedir a Dios por la conversión de todos los mexicanos, especialmente de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte, y para que todos nos comprometamos a ser agentes en la construcción de un México justo, reconciliado y en paz.