La Habana, (PL) Al cierre del 2014 Cuba y Estados Unidos anunciaron el fin de la ruptura de relaciones que perduró por más de 50 años, pero aún queda por resolver lo esencial, el cese del bloqueo económico, comercial y financiero.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, alertó que lograrlo será una lucha larga y difícil y necesitará de la movilización internacional y del reclamo desde dentro de la sociedad norteamericana.
Durante la clausura del IV Periodo Ordinario de la VIII Legislatura del Parlamento, el mandatario aseguró que el pueblo cubano agradece esta justa decisión del presidente Barack Obama de restablecer las relaciones, con ello se ha eliminado un obstáculo en las relaciones entre nuestros países, dijo.
Reconoció, asimismo, la disposición expresada por Obama de sostener con el Congreso norteamericano un debate sobre el levantamiento del bloqueo, así como su anhelo de lograr un futuro mejor para ambos pueblos, nuestro hemisferio y el mundo.
El mandatario cubano precisó que todos los datos indican que una mayoría de los ciudadanos estadounidenses, y aún más amplia dentro de la emigración cubana, favorece la normalización de las relaciones bilaterales y agregó que en el Congreso de esa nación también crece la oposición a esa política.
A fines de octubre último en Naciones Unidas se reafirmó el rechazo mundial a la política del bloqueo cuando 188 países votaron a favor del levantamiento de esas imposiciones, dos en contra y tres se abstuvieron.
La votación, que se repite cada año desde 1992, tuvo idénticos números el pasado año, cuando se opusieron Estados Unidos e Israel y se abstuvieron Micronesia, Palau e Islas Marshall.
De acuerdo con el informe de la Cancillería titulado Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, las pérdidas a la isla por esas medidas ascienden, a precios corrientes, a 116 mil 880 millones de dólares.
Explica que esto supone un monto de un billón 112 mil 534 millones, si se calculan en función de los precios del oro.
Esa medida unilateral impuesta en 1961 y recrudecida posteriormente con leyes extraterritoriales, se manifiesta en la persecución de empresas y entidades financieras de terceros países que comercian con la isla.
Entre las regulaciones más dañinas se encuentra la sancionada por el presidente demócrata William F. Clinton (1993-2001) en 1996, la Ley de la Solidaridad Democrática y de la Libertad de Cuba (Ley Helms-Burton), que endureció aún más las acciones de la Ley Torricelli, firmada por George H. W. Bush en 1992.
En los últimos años, detrás de una supuesta flexibilización de las posiciones hacia Cuba, el bloqueo endureció los castigos sobre todo en su carácter extraterritorial.
El texto afirma que la principal característica de las acciones norteamericanas es la insistencia de sancionar a terceros por mantener normales relaciones con este país.
La primera violación al Derecho Internacional es a la Carta de Naciones Unidas, asevera, y agrega que el bloqueo responde a las ansias de hegemonía intrínsecas al accionar del gobierno estadounidense, al dictar leyes que pretende hacer obligatorias para terceros.
El informe cita como ejemplo que solo desde enero de 2009 hasta el 2 de junio de 2014, la administración de Barack Obama había obligado a 36 entidades estadounidenses y extranjeras a pagar casi 2,6 miles de millones de dólares estadounidenses, por relacionarse con Cuba y otros países.
Ejemplo de esto lo constituyen las mil millonarias multas impuestas recientemente al banco bandera francés BNP Paribas, y al Royal Bank of Scotland (RBS), por violar disposiciones legales de Estados Unidos.
A principios de febrero de 2014 las sucursales de la compañía Pricesmart en Guatemala, El Salvador, República Dominicana y otras naciones se negaron a realizar ventas a cubanos no residentes en esos países, invocando leyes norteamericanas.
De 130 casos de acoso de carácter extraterritorial registrados en los últimos cuatro años, 81 se efectuaron en el ámbito de las finanzas.
Entre otras sanciones el documento recuerda que el 26 de noviembre de 2013, la Sección de Intereses de Cuba en Washington anunció el cierre temporal de los servicios consulares debido a la negativa del banco estadounidense M&T a operar las cuentas de las misiones diplomáticas cubanas en Estados Unidos.
A inicios de diciembre de 2013, la oficina diplomática cubana informó que, a pesar de intensas negociaciones, había sido imposible encontrar un banco con sede allí, dispuesto a asumir la gestión de sus cuentas bancarias, situación que se mantiene hasta el momento, agrega.
Insiste el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba en que el bloqueo constituye una trasgresión al derecho a la paz, el desarrollo y la seguridad de un Estado soberano y es, en su esencia y sus objetivos, un acto de agresión unilateral y una amenaza permanente contra la estabilidad de la isla caribeña.
Viola, además, los derechos soberanos de muchos otros Estados por su carácter extraterritorial. El bloqueo contra Cuba, por tanto, no es una cuestión bilateral entre Cuba y Estados Unidos, afirma el documento.
Cuba y EE.UU con lo esencial por resolver: el bloqueo
Por Nuriem de Armas