Damasco, 30 dic (PL) Vecinos del poblado de al Bahra, en la oriental provincia siria de Deir Ezzor, descubrieron una fosa común con los restos de más de 70 personas asesinadas por extremistas armados miembros del Estado Islámico (EI), reportó hoy una fuente oficial.
La mayoría de las víctimas eran miembros de la tribu Sheitat, y muchas de ellas fueron decapitadas, señaló un poblador de esa villa a la agencia de información nacional Sana.
El 17 de diciembre vecinos de la aldea de al Keskiyeh, en esa misma gobernación, localizaron otra fosa común con decenas de personas asesinadas por el EI.
Ante los crímenes de esa formación, considerada terrorista por la comunidad internacional, numerosas villas de Deir Ezzor se rebelaron contra la presencia de los extremistas, entre ellas al Abd, Sbeikhan, al Dweir y al Keshkiyeh.
Hace unos días el EI mutiló y luego crucificó a seis ciudadanos en la rotonda de al Tayara, en Sbeikhan, por luchar contra ese grupo islamistas.
Recientemente los Sheitat y pobladores de la zona formaron el Frente de Resistencia Popular para enfrentar junto con el ejército sirio al Estado Islámico.
Más de 930 miembros de esa tribu fueron asesinados por el EI este 2014.
Desde su fundación, es grupo se ganó una tenebrosa fama por sus masacres contra las minorías y su visión más ortodoxa y radical del Islam entre los propios fundamentalistas.
Los linchamientos, decapitaciones, crucifixiones, fusilamientos y lapidaciones en las zonas bajo su control son hechos cotidianos y en un espectáculo para ganar fanáticos y a la vez atemorizar a sus detractores.