La Habana (PL) Como rubro económico, el turismo aporta una de las mejores estabilidades, además de constituir mercado de paz frente a los tambores de guerra que conmueven al planeta en variados confines. Este criterio lo sustentan las más significativas figuras del sector, por lo que, el 27 de septiembre, la celebración del Día Mundial del Turismo tuvo una connotación particular, como fuente de empleo y potencialidad para muchos países pobres.
El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Taleb Rifai, reconoció estas bondades económicas de la industria recreativa.
Dijo que en 1980, cuando se celebró por primera vez la fecha, viajaban 278 millones de turistas internacionales por año y en poco más de dos décadas la cifra se multiplicó por cuatro, para mostrar una industria en franco desarrollo.
En los más recientes 35 años las cifras son impresionantes, con mil millones de turistas en 2012 y mil 87 millones en 2013, lo que favorece a este sector, a la vez que se esperan incrementos mayores para 2015.
Los destinos tradicionales de Europa y América del Norte se ven enfrentados por escenarios emergentes de Asia y América Latina, que buscan mejores lugares en el mercado internacional y se colocan como fuertemente competitivos.
Los datos de la OMT conjugan que Europa sea la región más visitada del mundo, con más del 50 por ciento de los turistas internacionales, mientras que regiones emergentes mejoran su posición cada año.
Lo que en el pasado significaba una actividad reservada a unos pocos, representa en la actualidad un sector económico de miles de millones de dólares, equivalentes al nueve por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y al 30 por ciento de las exportaciones de servicios.
Genera uno de cada 11 empleos, globalmente, y se trasforma en una herramienta para el desarrollo, influyendo de manera significativa en el avance social y en el enfrentamiento a los problemas de la pobreza.
Asimismo, recen y muestran signos de estabilidad los viajes por Congresos, otros eventos y de incentivo, considerados por algunos como industria aparte, aunque economistas los incluyen como parte del turismo.
Este es elemento indispensable de vida y derecho humano, como lo aprecian los especialistas de la OMT, que auguran para el 2030 que mil 800 millones de personas viajen en plan de descanso en el mundo.
Como dato curioso, el 57 por ciento de las llegadas a nivel global corresponderán a los destinos emergentes, comparados con solo el 30 por ciento en 1980.
Otra opinión es que los beneficios del turismo deben ser compartidos y asegurar la ayuda a las comunidades receptoras, para que verdaderamente este sector influya en la solución de los problemas de la pobreza.
El aprovechamiento de las nuevas tecnologías, el estudio de las políticas apropiadas para desarrollar su comercio y su posicionamiento, convierten a esta industria en un verdadero valladar a favor de la tolerancia y la comprensión de las tradiciones de todos el mundo, verdadero comercio y sana filosofía de vida.
MODALIDADES Y GUSTOS
La búsqueda de una vida más sana en el Planeta y las orientaciones de salud propiciaron este año el desarrollo de modalidades como el turismo de aventura y las prácticas al aire libre, en vacaciones activas.
El turismo de aventuras constituye hoy una de las modalidades más atractivas para viajeros de todo el mundo a juzgar por informes de organismos internacionales.
Un reporte presentado a la OMT bajo el título de «Adventure Tourism Market Study 2013» (estudio sobre el mercado de turismo de aventuras) examinó los resultados de esta actividad en Europa, Norteamérica y Suramérica.
La indagación muestra que para esas tres regiones las aventuras ocupan el 70 por ciento de la industria recreativa total.
El crecimiento del mercado de viajes de aventura aceleró su curso hasta lograr una tasa media anual del 65 por ciento desde 2009, según la George Washington University en un sondeo de conjunto con la Adventure Travel Trade Association (ATTA).
La investigación ubica en más de 260 mil millones de dólares el valor anual de ingresos por dicho segmento recreativo.
El «Adventure Tourism Market Study» estima que el monto total de los viajes de aventuras asciende, sin contar los gastos aéreos, a 263 mil millones de dólares, desde los 89 mil millones reportados en indagaciones similares de 2010.
Esa cantidad, sumada a los 82 mil millones dólares que consumen los viajeros de aventura en equipamiento y accesorios, completaron en 2012 alrededor de 345 mil millones de dólares.
Entre las actividades que sobresalen en esta modalidad turística se encuentran opciones mencionadas como suaves, en el caso de «hiking», «kayaking», «rafting», «snorkeling», turismo de voluntariado y expediciones arqueológicas.
Como modalidades consideradas más duras están la exploración de cuevas, las escalada, «heli-skiing», «kite surfing», «trekking» y «paragliding».
El estudio refleja que los viajeros de aventuras son jóvenes con una edad promedio de 36 años.
Sin embargo, junto con este turismo, destacan otros de cara a 2015, como viajes de naturaleza, deportes, historia, cultura, calidad de vida, congresos, eventos y viajes de incentivo.
Se diluyen asimismo los encuentros internacionales entre la potencialidades de una industria que, pese a obtener buenos resultados en 2014, aspira a mejorarlos de cara a los siguientes años.