Puebla.- La reciente caída del precio del petróleo será un factor importante para hacer del 2015 un año “bastante complicado” para la economía mexicana, debido a que el hidrocarburo representa cerca del 11 por ciento del total de las exportaciones del país, sostuvo Sylvia Beatriz Guillermo Peón, profesora investigadora de la Facultad de Economía de la BUAP.
“A mediados de junio del 2014, el precio del petróleo mexicano llegó a su máximo de102.41 dólares por barril; sin embargo, el pasado 6 de enero alcanzó niveles que no se observaban desde 2009, al llegar a 39.94 dólares por barril, lo que significa un desplome del 61 por ciento acumulado desde junio del año pasado”, afirmó.
Esta caída en los ingresos representa una gran presión para el ejercicio presupuestal del gobierno federal, en 2015, ya que al no contar con los recursos que se esperaban, se generará un nuevo endeudamiento que podría presionar sobre las tasas de interés.
Sylvia Guillermo Peón, doctora en Economía por la Universidad de California, en Estados Unidos, precisó que si bien el gobierno adquirió un seguro para garantizar el precio de 76.4 dólares por barril, esta cobertura se activa sólo si el precio promedio observado, en los doce meses anteriores al 30 de noviembre de 2015, es menor a 79 dólares por barril.
“Esto significa que se generarán problemas de liquidez para el gobierno, de continuar el precio del barril por debajo de 40 dólares. Si esto ocurre, el presupuesto y en general el esquema de finanzas públicas para el próximo año puede complicarse”, explicó.
De acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) -citó- por cada dólar que pierde el petróleo, la caída en ingresos para México es de alrededor de 3 mil 800 millones de dólares, de mantenerse la producción de barriles de petróleo en el país.
Subrayó que al haber una menor oferta de dólares, el precio de la divisa ha crecido de tal forma que existe ya una depreciación del 13.5 por ciento acumulado de 2014 a los primeros días del año. De continuar esta tendencia, es posible que aumenten los costos de producción y los precios de la canasta básica, lo que provocaría una caída de los salarios reales.
Para finalizar, señaló que de acuerdo con el INEGI, en el tercer trimestre de 2014 la tasa de desempleo fue de 5.2 por ciento. En su opinión, es muy probable que la tasa de informalidad se incremente en este año, ya que la actividad económica informal sirve como una “válvula de escape” frente a la falta de empleo formal, como consecuencia del bajo crecimiento del Producto Interno Bruto.
Fuente: InsurgentePress