Las Águilas empataron 0-0 ante Puebla y sumaron su segundo partido sin marcar gol, ahora ante el último lugar de la tabla de cocientes, y sembró más dudas sobre el esquema ofensivo de su estratega uruguayo, que habría deseado esta tarde a un delantero con la eficacia de Cuauhtémoc Blanco en sus mejores épocas.
Aparte, bastaron 15 minutos para demostrar que el idilio entre Blanco y el americanismo sigue intacto, pues apenas entró el “Temo” a la cancha y afloraron los recuerdos del gran caudillo azulcrema.
América aún no encuentra a ese delantero matón que cumpla con los propósitos de su técnico. Darío Benedetto tuvo al menos tres opciones de marcar, la más clara al minuto 58 cuando remató de cabeza en el área chica, sin marca, y Rodolfo Cota alcanzó a desviar con una mano. Mientras tanto, Oribe Peralta se mostró participativo en la generación de jugadas, pero delegó en el ex de Xolos la responsabilidad de marcar.
Fue tal la premura por abrir la llave del Puebla que para el minuto 64 Matosas ya había gastado sus tres cambios con los ingresos de Osvaldo Martínez, Ventura Alvarado y el juvenil Carlos Camacho, quien tuvo este sábado su debut en el Máximo Circuito.
Al 65’, surgieron los primeros gritos de “Cuauhtémoc, Cuauhtémoc”, pero no de los mil 500 aficionados de Puebla instalados en la cabecera sur del Azteca, sino de voz de los azulcremas que no olvidan a su máxima figura de los últimos 20 años y que, además, no repararon en mostrar su descontento por la pobre eficacia al ataque de su equipo.
Al 76’, Benedetto tomó un balón en el área y lo retrasó para Quintero, quien disparó con cabeza frío y estrelló el balón en el poste izquierdo de Cota.
Acto seguido, Cuauhtémoc Blanco se desplazó a la imaginaria para su ingreso, las gradas se iluminaron con luces de las cámaras que quisieron registrar el momento y las 80 mil personas reunidas en el Azteca le brindaron una ovación digna de sus mejores años, pese a vestir la playera azul con raya diagonal blanca.
Falto de la velocidad de antaño, Blanco fue además colocado prácticamente como eje de ataque en un esquema que lo tuvo aislado, ya que José Guadalupe Cruz apostó por sacar un punto de su visita ante el campeón.
Por si fuera poco, Pablo Aguilar fue expulsado al 91’ por meter un gol con la mano. El mismo jugador que en la semana dijo que se sentían desprotegidos en la zaga azulcrema.
Matosas dijo que para la Jornada 5 espera tener a su equipo jugando como él desea. Le quedan dos semanas para lograrlo.