Bagdad, 26 ene (PL) El primer ministro iraquí, Haider Al-Abadi, demandó hoy mayor coordinación de Estados Unidos y la coalición internacional en la ofensiva contra el Estado Islámico (EI), a cuyos milicianos ocasionó una veintena de bajas en Al-Anbar.
Al-Abadi se reunió en Bagdad con el comandante de las Fuerzas Centrales de Estados Unidos, general Lloyd Austin, para analizar la estrategia militar dirigida a arreciar las operaciones contra la organización yihadista en esta capital y en las zonas que controla en el noroeste de Iraq.
El Gobierno iraquí informó que el mandatario insistió en la importancia de incrementar el apoyo aéreo foráneo a las Fuerzas Armadas de esta nación y satisfacer las necesidades de adiestramiento y rearme de las tropas para sostener los progresos hechos en la lucha contra el grupo terrorista.
Además del respaldo de la coalición extranjera que encabeza Washington, las autoridades de Bagdad examinaron las vías para expandir la cooperación militar y de inteligencia, incrementar la concentración de los ataques aéreos e intensificar el entrenamiento con vistas a vencer al EI.
Tanto Al-Abadi como Austin reconocieron la delicada situación de seguridad en la nación mesopotámica y en el resto de la región por la amenaza del yihadismo encabezado por el DAESH, acrónimo árabe del EI, y el Frente Al-Nusra, vinculado a la red Al-Qaeda.
El domingo, el ministro de Defensa, Khalid Motub Al-Obaydi, recibió a Austin y su delegación, y también solicitó al militar de alto rango promover más cooperación bilateral en el combate a los «takfiristas» (terroristas islámicos sunnitas), sin descartar más presencia de fuerzas terrestres.
Precisamente, el ministerio de Defensa informó hoy que al menos 22 terroristas afiliados al DAESH murieron cerca de Haditha, en la provincia oeste de Al-Anbar, durante un asalto de la VII división del Ejército apoyada por tribus sunnitas moderadas, voluntarios chiitas y fuerzas de seguridad.
Ayer, la misma institución confirmó otras 13 bajas letales en las filas de los fundamentalistas sunnitas tras fieros enfrentamientos con las tropas regulares en el área de Albo Ajel, en la provincia norteña de Salaheddin.
Según fuentes castrenses leales a Bagdad, los golpes armados a los insurgentes han sido frecuentes y exitosos en las últimas 48 horas, en particular en la aldea dde Tal Arrim y la colina de Sultan-Abdulah, en el sur de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.
Allí, los combatientes kurdos Peshmerga repelieron un ataque y les causaron numerosos muertos y heridos a los extremistas, mientras en Tal-Afar, un distrito del oeste de la norteña ciudad de Mosul, las mismas fuerzas abatieron a nueve milicianos y recuperaron Al-Salehiyah.
Iraq coordina con EE.UU. ofensiva contra Estado Islámico
