Naciones Unidas, 3 feb (PL) El Comité de Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas (CED) cuestionó aspectos del trabajo de autoridades mexicanas en el caso de los 43 estudiantes secuestrados y presumiblemente asesinados en Iguala, informó hoy el experto Rainer Huhle.
Según el especialista alemán en derechos humanos, uno de los integrantes del órgano de la ONU con sede en Ginebra, en los próximos días el Comité realizará recomendaciones sobre el tema.
Los expertos revisaron ayer y hoy la situación de México, uno de los 44 estados partes de la Convención Internacional para proteger a las personas de las Desapariciones Forzadas, instrumento en vigor desde 2010.
Como era de esperar, la desaparición en septiembre pasado de los 43 normalistas del estado de Guerrero despertó durante los análisis «un interés sin precedentes» -comentó Huhle-, en buena medida por la presencia en Ginebra de familiares de las víctimas, quienes acusaron al gobierno de no hacer lo suficiente para encontrar a sus seres queridos.
A partir de las preguntas de los expertos a la delegación mexicana, y los reconocimientos por sus representantes de fallas a la hora de lidiar con el problema, las recomendaciones pudieran relacionarse con las acciones preventivas, de rescate y de seguimiento a los casos reportados.
De acuerdo con Huhle, además de los hechos de Iguala, el Comité abordó «las desapariciones forzadas de migrantes, la llamada Guerra Sucia de las décadas 1960 y 1970 y los mecanismos para atender la implicación de militares y el crimen organizado con este tipo de atropellos a los derechos humanos».
La víspera, en la primera jornada del CED, la funcionaria de la Procuraduría General de la República Eliana García admitió que resta mucho por hacer para lograr un registro confiable con los datos de las víctimas de ese crimen a nivel nacional.
García informó que desde el 1 de diciembre de 2012, más de nueve mil 700 personas han desaparecido en México, y aseguró que existen planes para potenciar la respuesta al fenómeno.
Al frente de la delegación viajó el subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería mexicana, Juan Manuel Gómez Robledo, quien reconoció que el caso de Iguala sugiere la necesidad de continuar atendiendo asuntos como la corrupción, la pobreza y la exclusión.
En Ginebra, algunos padres de los 43 desaparecidos denunciaron que sus hijos siguen vivos, pese a la postura oficial de declararlos asesinados, a partir de confesiones de sicarios.
Familiares de las víctimas de Iguala esperan el apoyo del CED y de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en la búsqueda de la verdad y la justicia.
Cuestionan en ONU respuesta de México ante caso de Iguala
