Moscú, 7 feb (PL) El presidente Vladimir Putin, su par francés, François Hollande, y la canciller alemana, Ángela Mérkel, pactaron esta madrugada elaborar un documento para materializar los acuerdos de Minsk, confirmó una fuente del Kremlin.
Dmitri Peskov, asesor de prensa del líder ruso, afirmó que tras cinco horas de pláticas, el mandatario y sus huéspedes decidieron sostener el próximo domingo una conversación telefónica en el formato de Normandía (ellos tres más el titular ucraniano, Petro Poroshenko).
El texto incluirá las propuestas añadidas hoy por Putin al plan Hollande-Merkel y las de Poroshenko, y será presentado a todos los actores del conflicto ucraniano, subrayó el portavoz en una breve intervención transmitida de manera especial por el Primer canal.
Las conversaciones tripartitas resultaron constructivas, y sustantivas en cuanto a contenido, informó Peskov.
Agregó que a partir de las propuestas presentadas por Hollande y Mérkel la labor conjunta estará enfilada a la preparación del texto del posible acuerdo conjunto para la implementación del memorando aprobado en Minsk, en septiembre de 2014.
El trabajo continuará y, presumiblemente, las definiciones serán selladas durante una conversación telefónica el domingo próximo en el formato de Normandía al más alto nivel, concluyó Peskov.
Al comparar este encuentro con el celebrado en Crimea hace 70 años, durante la Segunda Guerra Mundial, por los líderes de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Soviética, los medios rusos lo denominaron «Yalta plus».
Esas fuentes lo interpretaron como la última oportunidad de lograr un diálogo directo entre los gobernantes de Kiev y los milicianos, lo cual hasta ahora no ha ocurrido, pues ningún representante oficial del poder ucraniano se ha sentado a negociar con los rebeldes.
El diario británico The Independent, por su parte, opinó que en la médula del nuevo plan están los nueve puntos sugeridos por Putin en que se basaron los acuerdos de septiembre en Minsk.
Un panel de debate del canal ruso TVCentr, en tanto, coincidió en que Ucrania debe reconocer como un hecho irrebatible que la línea del frente se modificó tras la ofensiva iniciada por sus tropas a finales de enero y el exitoso contra ataque de las milicias.
Las armas pesadas de Kiev deben quedar más alejadas de los asentamientos poblacionales como una garantía para la población civil, advirtieron los panelistas.
Diversos canales televisivos señalaron que otro punto del nuevo acuerdo será la concesión de una amplia autonomía a las zonas insurgentes, sin saber si se definirá como una federalización o simplemente «una hoja de ruta».
Cadenas mediáticas occidentales, mientras tanto, mencionaron esta posibilidad como «un conflicto congelado en el espacio post-soviético», similar al de Transdniéter (con Moldova) y el de Abjasia y Osetia del Sur con Georgia.