Londres, 23 feb (PL) El banco británico HSBC confirmó hoy que su director ejecutivo, Stuart Gulliver, posee una cuenta bancaria en la filial suiza de la institución, envuelta actualmente en un escándalo sobre fraude fiscal y blanqueo de dinero.
La declaración del organismo financiero se produjo luego de que el diario The Guardian señalara la víspera la participación de Gulliver en una supuesta evasión de impuestos a través de la dependencia suiza del HSBC.
Según reveló el periódico, en 2007 el directivo habría tenido unos cinco millones de libras (6,7 millones de euros) en una cuenta a nombre de Worcester Equities Inc., sociedad registrada en Panamá.
La publicación indicó que Gulliver, domiciliado en Hong Kong por razones jurídicas y financieras, estaba registrado como titular y beneficiario de la cuenta.
Este lunes el mayor banco europeo respondió que su director realizó esa operación para depositar bonificaciones financieras y agregó que durante varios años ha declarado voluntariamente la existencia de la cuenta a las autoridades fiscales británicas.
De acuerdo con una portavoz del titular, el mecanismo bancario fue creado en 1998 a nombre de una empresa panameña por razones de confidencialidad y no tenía el fin de proporcionar ninguna ventaja fiscal o de otro tipo.
Sin embargo, la representante no se refirió a la cantidad de dinero depositada, y las revelaciones constituyen el último episodio del escándalo conocido como Swissleaks, según el cual la filial suiza del HSBC ayudó a sus clientes a esquivar el pago de impuestos.
Los diarios británicos publicaron la semana pasada una carta de disculpas de Gulliver por el comportamiento de esa dependencia.
En su misiva, el directivo declaró que la rama suiza del banco fue completamente reestructurada después de 2007, luego de que el informático francés Hervé Falciani obtuviera y transmitiera a las autoridades de su país listas de clientes con cuentas en Suiza.
Pero el hecho ha vuelto a poner en el centro de la atención pública el tema del fraude fiscal y ha generado gran polémica en el Reino Unido, donde hay indicios de que Hacienda podría haber conocido sobre esas actividades desde 2010.
Las revelaciones sobre Gulliver coinciden con el anuncio de que el año pasado los beneficios del HSBC fueron de 13 mil 688 millones de dólares, una caída del 15,5 por ciento con relación a 2013, más pronunciada que lo esperado por los analistas del centro financiero.