Bagdad, 23 feb (PL) Residentes en Talaafar, en la norteña provincia de Nínive, pidieron hoy al gobierno iraquí armas para combatir a los terroristas del Estado Islámico (EI), contra quienes el Ejército regular prepara una ofensiva para recuperar Mosul.
Cientos de vecinos del mencionado distrito, situado al oeste de Mosul, capital de Nínive, marcharon para reclamar al primer ministro Haider Al-Abadi que les facilite armas y municiones para integrarse a las fuerzas que luchan contra los «takfiristas» (terroristas islámicos sunnitas).
La marcha se registró cerca de la sede del ministerio de Derechos Humanos para instar a Al-Abadi, en su condición de comandante en jefe del Ejército, y al ministro del Interior que faciliten su cooperación con las fuerzas de seguridad para proteger su localidad del asedio yihadista.
Paralelo a la demostración, una bomba artesanal estalló en el barrio Al-Mahmoudiyah del sur de Bagdad y provocó heridas a seis civiles, reportó la policía en momentos en que redoblaba los controles en la capital.
Entretanto, la comisión parlamentaria de Seguridad y Defensa reveló hoy que el ministerio de Defensa planea controlar terrenos fronterizos con Siria a la par que alista una ofensiva de gran envergadura para recuperar Nínive del dominio de los fundamentalistas del DAESH, acrónimo árabe del EI.
Los diputados pidieron al titular de Defensa, Khaled al-Obeidi, desplegar tropas en la línea limítrofe entre Iraq y Siria para impedir el flujo de terroristas y la transferencia de armas y equipos de combate, explicó al sitio digital Shafaq News el miembro de la comisión Hajuan Abdullah.
Ante el pedido, las autoridades informaron que mantener el control de la frontera es un proceso que será acompañado con una operación para liberar Nínive, en particular Mosul, en manos del EI desde el 10 de junio pasado.
Fuerzas kurdas Peshmerga han tenido varias victorias en los últimos meses en el norte y oeste de Mosul, causando cuantiosas bajas a los islamistas, y actualmente están a unos 15 kilómetros de la ciudad en un empeño por restablecer el orden en el distrito de Sinjar.
Las Fuerzas Armadas iraquíes anunciaron la semana pasada un plan conjunto con la coalición aérea internacional que encabeza Estados Unidos para eliminar todo vestigio del DAESH en Mosul, previsiblemente a partir de mayo y sin descartar incursiones de tropas terrestres foráneas.
Por otro lado, fuerzas de seguridad mataron hoy a cuatro suicidas que intentaban infiltrarse e inmolarse con explosivos en un área residencial del distrito de Al-Baghdadi, en la provincia oeste de Al-Anbar, y la artillería del Ejército destruyó tres edificios usados por los yihadistas en Tikrit.
El ataque gubernamental inutilizó además cuatro carros artillados y causó la muerte a un número impreciso de terroristas, según voceros en la referida urbe, cabecera de la provincia septentrional de Salaheddin.