México, 26 feb (PL) Varios miles de personas marchan hoy en esta capital en protesta por la desaparición hace cinco meses de 43 normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa, en Guerrero, acompañados por fuerzas de seguridad.
La manifestación partió del Ángel de la Independencia, encabezada por los familiares de los desaparecidos que enarbolan las fotos de los jóvenes, en dirección a Los Pinos, donde radica la residencia presidencial.
Durante una de las paradas realizadas para realizar mítines, se dio a conocer que esta jornada global por Ayotzinapa también es replicada en 42 ciudades de diversas latitudes del planeta.
«Nuestros hijos ahora son hijos del mundo, afirmó Carmelita, madre de uno de los normalistas en paradero desconocido.
En esta capital participan unas cinco mil personas según cálculos de las autoridades, aunque se van sumando otros contingentes como el de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam).
Diversas organizaciones populares, sindicales, campesinas, estudiantiles, entre otras, están representadas en la marcha, que exige la devolución con vida de los 43 de Ayotzinapa pero también otros reclamos políticos y económicos.
A cinco meses sin los estudiantes, sin resultados y sin justicia, «definitivamente queda demostrada la incapacidad del presidente Enrique Peña Nieto para resolver los problemas de su país», dijo Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los jóvenes desaparecidos la noche del 26 de septiembre pasado.
«Y si está incapacitado para esto, pues que le vaya pensando, porque cuando tomó protesta dijo que si no cumplía con lo que el pueblo le ha encomendado, se lo demandarán. Y se los estamos demandando hoy», subrayó.
Seguiremos marchando y protestando mientras no haya justicia con nuestros compañeros, afirmó a Prensa Latina Idelfonso Durán, de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México.
La protesta transcurre de forma pacífica, acompañada por observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Un contingente de Granaderos de la policía mantiene un cordón para impedir el avance hacia la residencia presidencial de Los Pinos.