Presidente de EE.UU. firma presupuesto para Seguridad Interior

Washington, 4 mar (PL) El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó hoy la ley para financiar al Departamento de Seguridad Interior (DHS) hasta el cierre del año fiscal (30 de septiembre), sin menoscabo de sus acciones ejecutivas en inmigración.
Obama agradeció al Congreso por dar luz verde a esta legislación que asegura el mantenimiento de los servicios de seguridad en el país, sobre todo fronteras y lucha antiterrorista, aun cuando el estatuto fue sancionado a regañadientes por la bancada republicana.
La víspera, la Cámara de Representantes aprobó por 257 votos a favor y 167 en contra un proyecto «limpio» del lenguaje para revertir los alivios migratorios de Obama para unos cinco millones de indocumentados, tal como lo había hecho el Senado el viernes último.
En particular, los republicanos de la Cámara baja maniobraron para adosar un par de enmiendas dirigidas a revertir las medidas que proveerían de cierto estatus legal y permiso laboral a los inmigrantes.
Tras varias semanas de lucha en el Capitolio, los congresistas decidieron ayer dar el visto bueno a los 40 mil millones de dólares necesarios para sostener el DHS y de esa forma cerraron un capítulo difícil para el liderazgo republicano, que vio frustrada, por esa vía, su postura contraria a los designios de la Casa Blanca.
Los republicanos aportaron 75 de los votos favorables y los 167 contrarios al presupuesto completo y sin condiciones del DHS.
Incluso, una docena de los 21 integrantes del comité del liderazgo republicano en la Cámara baja se opuso al proyecto de ley.
De acuerdo con analistas, esta disputa revela fisuras en cuestión de estrategias entre republicanos centristas y los ultraconservadores, así como diferencias entre correligionarios en una y otra casa legislativa.
De igual modo, la crisis mina sensiblemente la posición del presidente de la Cámara baja, John Boehner, quien antes de la sanción del presupuesto admitió que la aprobación de una nueva resolución de corto plazo -para ganar más tiempo- era improbable, mientras que un cierre parcial del DHS estaba descartado.
Obama ha prometido su veto a cualquier iniciativa que pretenda dar marcha atrás a sus acciones en temas migratorios.
Actualmente, el Ejecutivo se enfrenta mediante un recurso de urgencia a una decisión del juez federal Andrew Scott (de Texas), quien admitió un pedido de 26 estados, en su mayoría controlados por republicanos, y ordenó suspender temporalmente la entrada en vigor de las primeras acciones migratorias decretadas por la Casa Blanca.

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