México, 9 mar (PL) El proyecto de Ley del Agua que discute el Congreso mexicano es una nueva reforma privatizadora, considera hoy el editorial del diario La Jornada.
Afirma que una modificación de última hora a la iniciativa en la Cámara de Diputados, pretende dejar en manos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) la definición de la participación privada sobre este recurso.
Se refiere a los proyectos de infraestructura, explotación, distribución, facturación y cobro de agua potable al usuario final, de acuerdo con un reglamento interno al que los legisladores no tienen acceso.
Afirma el editorial que la maniobra ha sido característica para llevar la «privatización del líquido vital a sus últimas consecuencias, como ocurre ya en el caso de las industrias eléctrica y petrolífera a raíz de la reforma energética».
Se pretende eliminar el sentido social que prima en la legislación nacional vigente en materia de recursos hídricos para convertir su extracción, tratamiento y distribución en un negocio y dejar que sean las lógicas de mercado las que regulen tales actividades, advierte.
Añade que, en caso de aprobarse, la reforma sería negatoria del precepto constitucional en el que se establece que «toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible».
La ley dejaría en la indefensión a estados, municipios y comunidades en el manejo de los recursos hídricos para favorecer a consorcios privados nacionales y extranjeros.
Advierte que entre esos consorcios estarían las empresas petroleras y la extracción de hidrocarburos con la técnica conocida como fracking, que entre sus inconvenientes tiene el uso y contaminación de cantidades ingentes de agua.
Resulta desolador constatar que el grupo en el poder sigue sin comprender los graves desajustes que han provocado las reformas estructurales recientes, sostiene La Jornada.
Y acota además que esas reformas «figuran entre las causas de la crisis política, económica e institucional en la que se encuentra sumido el país», que se agudiza al pretender llevar las lógicas de la privatización a prácticamente todas las áreas del quehacer nacional.