Madrid, 10 mar (PL) Real Madrid recibe hoy al Schalke 04 en partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones del fútbol europeo con la tranquilidad del 2-0 de la ida.
En el estadio Santiago Bernabéu el plantel español tratará de sellar su pase a cuartos de final y, a la vez, intentará recuperar confianza con un buen partido, para finalizar una crisis de identidad y de falta de fútbol.
El regreso del croata Luka Modric y el alemán Sami Khedira son las novedades de la lista de convocados del entrenador del Madrid, el italiano Carlo Ancelotti.
Mientras que todavía no estará listo para el partido el español Sergio Ramos, quien reaparecerá el domingo en Liga ante el Levante.
Modric se lesionó el 16 de noviembre de 2014 en un encuentro de clasificación para la Eurocopa-2016 en juego entre Croacia e Italia.
Pero la llegada del croata sera fundamental para olvidar la eliminación de la Copa del Rey y la pérdida de liderato en la Liga, algo que ha hecho fatal este 2015 para el Real Madrid.
La falta de confianza en un estilo que era imbatible y condujo a los mismos jugadores a un récord histórico de 22 triunfos consecutivos ahora les han convertido en vulnerables ante cualquier rival.
Ancelotti quiere dar por finalizada la crisis con un buen encuentro ante el Schalke que calme todo antes de afrontar la decisiva visita liguera al Barcelona en el estadio Camp Nou.
Tiene dos partidos para recuperar autoestima el Real Madrid, un Schalke 04 al que tiene tomada la medida en Liga de Campeones y la visita del Levante el domingo en Liga, antes de encarar el Clásico español.
El DT no quiere querer tocar el sistema 4-3-3 tan criticado en los últimos encuentros por el bajón de rendimiento de los «intocables», el galés Gareth Bale, el portugués Cristiano Ronaldo y el francés Karim Benzema.
No cambiamos nuestra identidad, aseguró el técnico italiano, que irá hasta el final con el dibujo en el que piensa mejor explota las cualidades de sus delanteros.
Mientras, el Schalke llega al duelo contra el Real Madrid sin mayores esperanzas y consciente de que, salvo un milagro improbable, la única meta es lograr una eliminación honrosa.
El 0-2 encajado en la ida en el Veltnis Arena hace que para un pase a cuartos el Schalke tenga que lograr una gran remontada en el Santiago Bernabéu lo que, pero al menos públicamente, algunos jugadores descartan que pueda ocurrir.
No podemos lograrlo, pensar en la clasificación no es realista, dijo el centrocampista Max Meyer para evitar un ataque de euforia de los seguidores después del 3-1 logrado el sábado ante el Hoffenheim. En ese panorama, la idea parece ser viajar a Madrid a gozar del partido.