Brasilia, 26 mar (PL) La expresidenta de Petrobras Graça Foster comparece hoy ante la Comisión parlamentaria que investiga el escándalo de corrupción en esa empresa brasileña, para tratar sobre presuntos ilícitos en dicho ente durante su mandato.
Foster fue llamada debido a la imposibilidad de localizar al exrepresentante de la empresa holandesa SBM Offshore Julio Faerman, con negocios con la petrolera y quien reside fuera de Brasil, según voceros del Legislativo.
«Convocamos a Foster y vamos a ver cómo se desarrolla esta audiencia», destacó el líder de ese comité, el diputado Hugo Motta, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
La empresa SBM aparece entre las entidades con directivos imputados de integrar un esquema de pagos de propinas a funcionarios da Petrobras para obtener contratos con ese ente estatal.
En sus declaraciones hace 15 días ante la Comisión, el exgerente de Petrobras Pedro Barusco destacó que los sobornos y la corrupción en esa empresa datan desde 1997 y que la entidad holandesa ofrecía propinas para lograr convenios.
En una reunión hace dos días de este comité de la Cámara de Diputados del Congreso se acordó llamar a declarar a más de 100 personas, entre ellas el secretario de Finanzas del Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari Neto, y al presidente del Banco Nacional de Desarrollo, Luciano Coutinho.
El exdirector de Servicios de Petrobras Renato Duque, quien compareció ante este grupo la semana pasada, se negó a responder a preguntas de diputados y descartó hablar mientras transcurra una indagación en su contra.
Duque fue arrestado el 16 de marzo tras ser acusado de corrupción, lavado de dinero y formación de pandilla, pues -según el fiscal encargado de este caso, Sergio Moro- se sospecha que entregó propinas a partidos políticos de fondos obtenidos de operaciones irregulares en la compañía de petróleo brasileña.
Moro señaló que Duque continuó lavando dinero después del comienzo en marzo del año pasado de la operación Lava Jato, que indaga todo lo relacionado con los sucios manejos en Petrobras.
Las indagaciones de la justicia revelan que unas 30 empresas constructoras y de ingeniería integraron un cártel para lograr contratos inflados con la petrolera y después repartirse los fondos obtenidos de manera irregular.
Según el esquema montado, esas entidades y sus ejecutivos conspiraron con empleados de la petrolera estatal para defraudar a la principal y mayor compañía de Brasil.
Se estima que las pérdidas por estos ilícitos ascienden a 10 mil millones de dólares.
Expresidente de Petrobras acude al Congreso por caso corrupción
