Buenos Aires, 31 mar (PL) La presidenta argentina, Cristina Fernández, criticó hoy a los líderes gremiales que convocaron al pato del transporte y llamó a la solidaridad de los trabajadores con sus propios pares que tienen menos ingresos.
«No es justo porque en el fondo, todos lo sabemos, no se trata de reivindicaciones obreras. Se trata de oposición», dijo la mandataria en un acto en la municipalidad bonaerense de La Matanza donde inauguró obras de beneficio público.
«Todos tienen derecho a ser opositores, pero tienen que presentarse a elecciones. No llevar actitudes que le hacen mal a los trabajadores», opinó la jefa de Estado sobre la medida de fuerza que afectó este martes a cientos de miles de usuarios.
Si hoy hubiera funcionado el transporte todos los argentinos hubiesen ido a trabajar, manifestó y llamó a «no confundir a los trabajadores con algunos dirigentes sindicales».
Se olvidan -acotó- de que en el país no existía el Consejo Nacional del Salario, ni las negociaciones de contratos laborales que desde el gobierno de Néstor Kirchner se efectúan cada año y que Argentina es el país con las jubilaciones y el salario mínimo más alto de la región.
«Les pido a todos aquellos que fueron subiendo la escalerita salarial y social durante estos últimos 12 años que miren para atrás y vean que todavía tenemos gente en la punta de la escalera esperando subir», dijo.
La direción de la Unión de Transviarios de Argentina, más los gremios de maquinistas y señaleros de ferrocarriles, aeronavegantes y de la red de trenes subterráneos paralizaron los servicios.
A ellos se sumaron los gremios de los empleados bancarios, los camioneros, portuarios y los gastronómicos y hoteleros que también están en la mayor escala salarial.
Sus líderes, que son abiertos opositores, reclaman que se eleve el mínimo imponible para los que abonan el impuesto a las ganancias que lo pagan cobran por encima de los 15 mil pesos (1.705 dólares), que conforman el 10 por ciento del cuadro laboral.
Aún en paro, el empresario sindicalista Luis Barrionuevo y el jefe del rico gremio de los camioneros Hugo Moyano amenazaron con más acciones de fuerza.
A manera de crítica, la presidenta argentina rememoró que Evita, la popular dirigente peronista, dijo que le temía más al frío de los corazones de los compañeros que al de los oligarcas.
Comparó que mientras este martes «en la Cámara de Diputados estamos nacionalizando los ferrocarriles, tenemos una dirigencia sindical que convoca al paro».
Además de inaugurar el complejo deportivo cultural «Juan Domingo Perón» de La Matanza, donde tuvo lugar el multitudinario acto, Cristina Fernández también abrió el grifo de una red de agua potable y desagüe que beneficia a 73 mil vecinos de la localidad.
Recordó que estas obras comunales se pueden llevar a cabo porque Néstor Kirchner nacionalizó en 2006 la empresa AYSA «y hoy tenemos Aguas Argentinas». Desde entonces, «más de un millón de personas se han beneficiado con agua potable y cloacas».
La Presidenta ilustró que antes de estas políticas públicas en Hurlingham, por ejemplo, solo cuatro mil personas tenían cloacas y agua potable, y hoy están beneficiadas 104 mil, en tanto en Ituziango a 45 le llegaban esos servicios que hoy reciben 102 mil 148.
Presidenta argentina criticó paro, que calificó de opositor
