TRIBUTOS Y ADMIRACIONES

Por Víctor M. Navarro

En mis manos Literatura portátil, una Colección del rubro de viejo cuño Letras de Querétaro, el título con el número 21 es TRIBUTOS Y ADMIRACIONES de José Antonio Isla Estrada. Cito un fragmento de la contraportada:”La colección de estos ensayos reúne algunos pasajes de una trayectoria dedicada a la formación y difusión del arte y la cultura”.

Hombre de mundo, hombre de letras el autor de este volumen de 118 páginas, conformado por más de veinte textos, los cuales antes que nada son un anhelo literario que se muerde la cola para dejar que la espiral creativa sucumba ante los que heredan palabras. Después de leer más de la mitad del libro me fue necesario un paréntesis, una serie de reflexiones antes de continuar con la reseña de lo leído, Juan Ferrater apunta: la operación de leer es cíclica.

El ejercicio periodístico es un encuentro continuo con dos realidades contundentes, la vida y la escritura de la vida. En términos del oficio: la noticia y la forma de presentarla, y aquí presentarla significa interpretarla y signarla en un discurso específico de palabras, sonidos e imágenes.

En el periodismo escrito, sin duda la base de todas las demás formas de hacer trabajo noticioso, hay una verdad insoslayable: todo consiste en que las ideas estén bien escritas. Truman Capote, que de esto sabía mucho, mencionaba los niveles que definen una poética contemporánea: una cosa es redactar y otra es escribir, una cosa es escribir y otra escribir bien, una cosa es escribir bien y otra hacer literatura; así llegamos a un puerto para zarpar en el ejercicio interpretativo; leer es gozoso, leer un texto bien escrito es doblemente gozoso.

La buena escritura siempre invita a la reflexión, y es aquí donde estaciono mi auto sacramental de la preceptiva literaria para conversar de un libro conversable, plática afable escrita de manera impecable en su definición de vuela pluma, me refiero a los textos reunidos en esta breve y cuidada edición, páginas por las que desfilan palabras de palabras, hombres de palabras, palabras de hombres de palabras.

Si como dice Heidegger el lenguaje es la casa del hombre, en este libro TRIBUTOS Y ADMIRACIONES tenemos un chalet altamente disfrutable. Textos sencillos y diáfanos recorren el trabajo literario y la existencia de personajes de primera línea en el trabajo escritural de alto tonelaje: Galilei, Cervantes, Camus, Borges, Lessing. Le Clezió, Cortázar, García Márquez, Kapuchinsky, Sabines, Monsiváis, Pacheco y por supuesto ejes fraternales queretanos como Paula de Allende, Francisco Cervantes, Florentino Chávez, Gutiérrez Vega, Salvador Alcocer, José Luis Sierra.

Juan Antonio Isla Estrada se dedica a revisar con mirada acuciosa, con empalago estético, con la generosidad que la literatura inyecta, autores que le son altamente sustanciales. En cada ventana hay un paisaje de creación que invade el ser y la escritura.

Me voy con los textos, si inicié con mis peroratas de periodista fue porque el primero que leí fue el dedicado a Ryszard Kapuscinski, periodista hermanado a Herodoto “el primer reportero de la historia” la esencia de viajar para narrar, y a través de la voz de la tribu, de lo que viven y expresan los condenados de la tierra, contar sin ambages la evolución o involución del hombre contemporáneo. Tributo a un periodista consciente, luchador, comprometido. Y de allí cierra el homenaje con un prontuario excelente sobre lo que es un reportero, un periodista, lo que un obrero de la letra debe ser y hacer.

Ya que cortazarianos somos y en la escritura andamos, a manera de rayuela de bolsillo leí como siguiente el texto que se me dio la gana. Borges, mucho tango y pocas prosas; lugares gauchescos con música de fondo de bandoneón y viguela, al final un sentido recordatorio a ese portento del castellano, a ese matemático de nuestro idioma, cito de memoria: Nadie rebaje a lágrima o reproche/ Esta demostración de la maestría de Dios/ Que con magnífica ironía/ Me dio a la vez los libros y la noche.

José Emilio Pacheco y sus Batallas en el desierto, al igual que el texto sobre Carlos Monsivaís nos remontan al trabajo de promoción y convite a la literatura, viñetas del hombre y sus obras, la anécdota como episodio del demiurgo y sus mundos que comparte. Galería de personajes, muestrario de una sensibilidad que valida tiempo y espacio con el asombro que el arte verdadero provoca. Agenda para compartir, el editor, el articulista, el diletante del arte y la literatura comparte filias para agradecer y ser agredecido.

Estos TRIBUTOS Y ADMIRACIONES son varios fragmentos a su imán que es la palabra en su máxima expresión: el hecho literario, la creación artística. Una acotación especial a la historia, sea Herodoto, finales de la Edad Media, Eugenio Aguirre y su pasos de López por la Independencia y Revolución mexicanas, la pampa, el México de los cincuenta o la tres últimas décadas del siglo pasado en nuestro entrañable Querétaro (pintores y actores de etapas altamente productivas: Serrano, Castillo, Esquivel, Lirio Garduño, Julio César Cervantes), el autor es un viajero incansable: la vuelta al mundo en ochenta literaturas.

Deja tu comentario