El Papa Francisco urgió la liberación del sacerdote italiano Paolo Dall’Oglio, secuestrado dos años atrás en Siria, e hizo un llamado “apremiante” por todos los “desaparecidos” en zonas de conflicto.
Asomado a la ventana de su estudio personal, en el Palacio Apostólico del Vaticano y ante una multitud de miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro, el líder católico pronunció su bendición dominical con la oración mariana del Angelus.
“Dirijo un dolorido y apremiante llamado para la liberación de este estimado religioso”, clamó tras su bendición y dijo que no puede olvidar también a los obispos ortodoxos secuestrados desde hace también muchos meses en territorio sirio.
Entonces, hablando en italiano, extendió su recuerdo a todas las otras personas que, en las zonas de conflicto, han sido secuestradas.
“Deseo un renovado empeño de las autoridades locales e internacionales competentes para que estos hermanos nuestros sean pronto restituidos a la libertad”, señaló.
En ese momento estaba acompañado por una muchacha y muchacho a quienes, unos minutos antes, invitó a asomarse a la ventana.
Ellos estuvieron con el Papa en el momento de su inscripción como el primer peregrino a la 31 Jornada Mundial de la Juventud, que se realizará en Cracovia (Polonia) el próximo año. “Ya está, me inscribí”, exclamó Francisco tras dar varios clics a un dispositivo móvil.
Fuente: Notisistema