Cataluña lista para votar ante el dilema independentista

Madrid, 26 sep (PL) Concluida la campaña electoral, los catalanes indecisos asimilan hoy los argumentos de una enérgica polémica entre partidarios y opositores de la independencia de España, dilema que marcará los comicios regionales del domingo.
Se estima que unas 600 mil personas, de 5,5 millones de potenciales votantes, llegan a las elecciones sin haber tomado su decisión, una proporción que abre incertidumbre sobre el cumplimiento de los sondeos ligeramente favorables a los independentistas.
La clave está dada por el carácter plebiscitario del voto que le otorgan los separatistas, quienes consideran que un triunfo les dará mandato para iniciar la desconexión de España.
De otro lado, el gobierno español niega ese enfoque por considerarlo ilegal y anticonstitucional y asegura que no permitirá una declaración unilateral de independencia.
Al cerrar la campaña oficial ayer, los independentistas reiteraron su oferta de construir un nuevo Estado «más justo y democrático» que el español, según Raúl Romeva, cabeza de la lista independentista Junts pel Sí (Juntos por el sí).
Romeva, quien acusó al Estado español de irrespetar, insultar, no negociar, ni hacer propuestas a Cataluña, valora la campaña como expresión de la existencia de una oleada de ilusión ante la votación que -dijo- puede marcar un antes y un después.
En la otra trinchera, en un mitin en Barcelona con presencia del expresidente francés Nicolas Sarkozy, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, defendió la necesidad de una España fuerte y unida, y alertó que un país dividido sería un problema para Cataluña, España y toda Europa.
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, pidió en otro acto, votar por el Partido Socialista de Cataluña (su referente en la región) para garantizar la convivencia, decir no a la independencia y dejar atrás la política del conflicto vacío, del gobernante Partido Popular (PP)
Miguel Iceta, el candidato socialista a la presidencia regional, pidió asimismo el voto para echar al actual presidente catalán, Artur Mas, y luchar por una reforma federal capaz de ofrecer soluciones sin ruptura y evitar un desastre.
En un punto intermedio, la coalición de izquierda y verdes Cat Sí que es Pot (Cataluña sí se puede) ofrece un gobierno que defienda el derecho de los catalanes a decidir, pero sin apoyar una declaración unilateral de independencia.
Al respecto, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidió el voto para el candidato de la alianza, Lluís Rabell, para echar a los corruptos y quienes, expresó, agitan las banderas del odio, y gobernar por los derechos sociales de la clase trabajadora.
Desde la derecha, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ofrece su partido para defender el proyecto común de España y recuperar el rumbo perdido, en su criterio, tanto en Cataluña como en todo el estado español.
La candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, pidió el voto para demostrar que los catalanes quieren seguir siendo españoles y europeos, en alusión a la posible salida de la Unión Europea (UE) de una hipotética Cataluña independiente.
La salida de Cataluña de la UE, en caso de separarse, se incluye en las advertencia hechas por la Comisión Europea, en lo que los independentistas llaman una política de miedo contra los argumentos de la separación.
Al respeto, Mas pidió no dejarse amedrentar por los mercados, el Banco de España, ni líderes extranjeros como Barack Obama, David Cameron, Angela Merkel, ni por Rajoy o el expresidente español Felipe González, quienes rechazan la independencia catalana.
En declaraciones al canal 8TV, Mas garantizó que si el independentismo gana las elecciones, hará gestos de diálogo permanente hacia todos los partidarios del «no» a la independencia.
Según su opinión, pese a las declaraciones desde instancias económicas, a los mercados no les interesa la desestabilización en Cataluña y la voluntad de llegar hasta el final sólo depende del pueblo y su expresión en las urnas este 27 de septiembre.