Senado de EE.UU. aprueba presupuesto para gastos de defensa 2016

Washington, 7 oct (PL) El Senado estadounidense aprobó hoy el proyecto de ley de gastos de defensa que asciende a 612 mil millones de dólares para el año fiscal 2016, pese a la amenaza de veto del presidente Barack Obama.
La propuesta, que recibió el visto bueno de 70 legisladores y el rechazo de 27, contiene provisiones que intentan evitar que el mandatario logre cerrar la prisión que ese país mantiene en la base naval de Guantánamo, en el este de Cuba.
Desde que Obama asumió la jefatura de la Casa Blanca en 2009, prometió clausurar ese centro de internamiento, que funciona desde 2002 en dicha instalación militar ubicada en territorio cubano contra la voluntad del pueblo y Gobierno de la isla caribeña.
La nueva ley mantiene la prohibición para que los reclusos sean trasladados a territorio continental, mientras se exige al gobierno garantías de que los liberados no volverán a integrar las filas de grupos fundamentalistas.
Llama la atención que 20 legisladores demócratas votaron a favor del texto que la Casa Blanca prometió vetar.
Los únicos dos senadores del partido republicano que levantaron la mano en contra son los precandidatos a la presidencia Ted Cruz y Rand Paul.
El proyecto de ley fue aprobado el jueves pasado por la Cámara de Representantes.
Tanto el Ejecutivo como los demócratas argumentan que si el Congreso va a aumentar el gasto en defensa, también debe aumentar los gastos para actividades no relacionadas con esta esfera.
El proyecto de Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA por sus siglas en inglés) autoriza 612 mil millones para el departamento de Defensa, la misma cantidad solicitada por la Casa Blanca.
Sin embargo, dejaría límites presupuestarios para operaciones en ultramar por un monto de 38 mil millones de dólares, conocido como secuestro, a lo cual se opone la administración.
La ley contempla una partida de 600 millones de dólares para el malogrado programa de entrenamiento de los llamados en Occidente como «rebeldes» sirios, quienes intentan derrocar por la fuerza al presidente Bashar al-Assad.
Otros 700 millones serían enviados al Gobierno de Iraq como apoyo en la lucha contra el Estado Islámico.
La legislación contempla además fondos para aumentar en un 1,3 por ciento el salario de los militares.
Además, prohíbe las técnicas violentas de interrogatorio, como el ahogamiento simulado (water boarding en inglés), como las practicadas por la Agencia Central de Inteligencia en la cárcel de Guantánamo y en cárceles secretas en varios lugares del mundo desde 2002.