Por Víctor M. Navarro
Es tan elástica la práctica política que esgrimen los llamados delegados electos de nuestra vilipendiada capital, que mientras el desempeño de estos gobernantes locales es más nefasto, ineficiente y amañado su encumbramiento gana posición.
Para muestra el diputado electo en el distrito VIII de la Delegación Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, exjefe delegacional quien dejó tirados proyectos, propuestas, iniciativas, compromisos… y ahora flamante y propositivo asambleísta.
Afortunadamente, para ellos, siempre hay piezas en el ajedrez del arribismo político que embonan en situaciones clave; el dizque ex panchito banda, Humberto Morgan se quedó como interino tapando hoyos; escenario ideal para dejar que Romo se gastara tiempo, dinero y prebendas y así acumular votos de la mejor manera borreguil para acceder a su curul.
La Comisión se dio a la tarea de platicar con vecinos de la Miguel Hidalgo; de Becerra a Polanco, de Escandón a las Lomas de Chapultepec, de Tacubaya a Legaria; voces plurales que llegaron a una conclusión: “el señor ex delegado no cumplió lo que prometió, dejó todo a medias o menos”.
Jacinto vende en el mercado de Tacuba y vive en el mismo barrio: “Cuando andaba en campaña (Romo) vino y nos prometió mejoras para la colonia, que arreglaría las banquetas que hasta la fecha están todas cuarteadas, que pondría luminarias, las calles siguen oscuras, que mejoraría la seguridad, continúan los asaltos a la orden del día, y en el mercado solucionaría los problemas del ambulantaje, las vialidades inoperantes, la cuestión del estacionamiento y nada de nada…ahora ya tiene otro hueso”.
Bárbara R. : “Aquí en Polanco nada más causó desastres y nos echó a perder zonas de gran tradición, creo que abusó en los permisos para uso de suelo, existieron muchas irregularidades, hubo protestas y en Mazaryk y Campos Elíseos ahora hay más nudos viales por las obras mal proyectadas y peor concretadas”.
El Mayolo, mesero de un restaurante tradicional de Tacubaya, mucho tiempo chofer de una de la líneas de camiones a Santa Fe, sobrino de añejos comerciantes de la zona comenta: “ Estuvo (Romo) aquí con todos los vecinos, en la Alameda hizo una reunión donde nos ofreció mejorar la zona, reubicar el comercio ambulante y hacer más funcional el desorden de peseros y camiones que invaden los espacios públicos, no hizo nada, no cumplió nada, ahora ya es diputado, no nos hagamos: fue el dedo de Mancera el que lo impulsó”.
En el rubro cultura, el cual conozco por haber trabajado en varias delegaciones y practicar el periodismo cultural desde hace años; todo lo remito a una verdadera caricatura: un nombramiento de compromiso a Juan Carlos Bonet y un sub director que según me enteré se presumía cineasta y era un aborrecible oreja de gobernación: eventos de pacotilla y algunos de relumbrón para curarse en salud, sencillamente lamentable.
Otra más: desde que Víctor Hugo Romo se lanzó cínico y reluciente con su bisoñé de varios miles de pesos, a contender por una diputación, se hacía evidente su graciosa huída dejando al garete los proyectos, los compromisos y las promesas en relación con los 17 mercados públicos de la demarcación.
En el Gascasónica malos resultados, en el Becerra a medias, en el Peña Manterola nula resolución, en la Pencil ningún avance en el Americas ni proyectos ni obras…y así.
El señor Zamudio, comerciante del tradicional mercado El Chorrito comenta: “Aquí dejó a medias la obra para arreglar la minas que han hundido parte del mercado; eso sí presumió que había gastado millones en el estudio y los trabajos de recuperación, los compañeros de Escandón están todavía sufriendo los estragos, ya ves como lo califican ahora: Víctor Hugo Robo y su jefe de gobierno David Ra(ta)zu”.
En el mercado Escandón (todavía en obras que al parecer las concluirá la próxima administración), hay treinta millones en juego mal explicados y mal aplicados, quizá la papa más caliente en el tema…y ahora ¿quién podrá explicarnos?
Parce que Xochitl Gálvez se sacó la rifa del tigre, pero viendo las cosas con optimismo y proyección, pensamos que está la situación tan demediada que tiene todo por ganar.