Engalanarán voces de chiquillas y chiquillos la Sala Principal de Bellas Artes, espectro de la grandeza de la capital del país

Acompañados por la Orquesta Infantil de la Escuela Superior de Música del INBA, más de 320 niños y jóvenes de nueve coros se presentarán en la Sala Principal del recinto

Las voces de chiquillas y chiquillos se dejarán escuchar con bellos y absolutos cantos que entonarán más de 320 niños de nueve coros, en el magno concierto del Festival Romano Picutti, con lo cual concluirá su cuarta edición, Homenaje al maestro Delfino Madrigal Gil, este martes 24 de noviembre a las 20:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Acompañados por la Orquesta Infantil de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), los niños y jóvenes interpretarán, entre otras obras, las piezas corales de la Suite Pueblerina tarasca Lago de Pátzcuaro del compositor e intérprete Delfino Madrigal Gil, a quien el encuentro reconoce este año, y quien fue organista de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y discípulo de Miguel Bernal Jiménez, Ignacio Mier Arriaga y Paulino Paredes.

“Esta edición hace un merecido homenaje al maestro, quien hizo un importante y positivo trabajo para crear música coral y difundirla en México”, explicó Alfredo Mendoza, presidente honorario de la Sociedad Coral Romano Picutti y fundador de la Schola Cantorum de México.

La programación de la cuarta edición del festival, que inició el 7 de noviembre, integra la presentación de 19 coros infantiles y juveniles del país en las ciudades de León, Guanajuato; Obregón y Guaymas, Sonora; Toluca y Cuijingo, Estado de México, y Morelia, Michoacán. “Reunimos a coros con mucha presencia en el país, la mayoría con una trayectoria de más de 20 años”, dijo.

Para el concierto de clausura, el público podrá disfrutar de las voces de los Niños Cantores de Morelos, bajo la dirección de Pablo Puente; los Niños Cantores de la Universidad de Colima, de Gabriel de Jesús Frausto; los Niños Cantores de Morelia y el Coro de Infantes de la Catedral de Morelia, de Hernán Cortés; el Coro del Instituto Schiller de Ciudad Obregón, de Ana Linda Ruiz; el Coro Valle de Señora, de Mayra Mendoza y Patricia Flores; el Grupo Coral Ágape, de Carlos Alberto Vázquez; el coro de la Schola Cantorum de México, de Alfredo Mendoza, y los Niños Cantores de Valle de Chalco, de Jesús López, con la participación de la Orquesta Infantil de la Escuela Superior de Música.

Concluir el Festival en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, remarcó,  representa para los niños y jóvenes la oportunidad de difundir su trabajo y saber que su dedicación al canto coral tiene un objetivo: mantener vivo este arte.

“Es muy importante para quienes forman parte de cada uno de los coros sentirse valorados y escuchados, y saber que el público está interesado en esta disciplina; sobre todo, verse en un foro de la grandeza del Palacio. Eso realmente los estimulará para que continúen estudiando”.

 

Fomentar y difundir el canto coral infantil y juvenil en México

 

Con el propósito de honrar la memora del director coral y pedagogo de origen italiano Romano Picutti, en 2006 se celebró la primera edición del festival que lleva su nombre, en el marco del 50 aniversario luctuoso del también fundador de los Niños Cantores de Morelia.

Desde entonces, la Sociedad Coral Romano Picutti ha mantenido el compromiso de seguir con el encuentro para contribuir a la difusión del repertorio vocal creado por él, estimular la formación y el progreso de los coros de niños y jóvenes, y fomentar la composición de obras y el interés por el canto infantil y juvenil en México, remarcó Alfredo Mendoza.

“Nuestro objetivo es mantener viva la memoria de Romano Picutti y difundir el trabajo que hizo a favor del canto coral. Su huella ha sido motivo para la fundación y la creación de diversos coros”.

Para el también fundador de los Niños y Jóvenes Cantores de la Escuela Nacional de Música, actualmente el canto coral es una actividad que recibe poca atención por parte de la sociedad, a diferencia de lo que ocurría en las décadas de los sesenta o setenta.

“Ahora es muy difícil que la gente quiera mandar a sus hijos a los coros. Pocas personas saben realmente qué es y para qué sirve al individuo el canto coral. Realmente necesitamos mostrarlo de viva voz para que sea valorado”.

Nuestro país, agregó, tiene un importante acervo de obras para canto coral que datan  desde la Colonia hasta la actualidad. El Festival Romano Picutti busca su divulgación con la inclusión de piezas de este repertorio en el programa de sus presentaciones.

“La línea del festival es el enfoque del canto coral ligado a la música de concierto y abierto a otras manifestaciones, como los arreglos de música tradicional, popular o la música moderna y contemporánea, siempre con una liga muy fuerte a la tradición clásica”.

Adelantó que quienes asistan al concierto de clausura podrá disfrutar y escuchar “un espectro amplio de la actividad de cada uno de los coros de niños y jóvenes, quienes, a veces con mucho sacrificio, hacen su trabajo cotidiano”.

Previo al concierto, el público podrá acceder sin costo a la conferencia El canto coral infantil y juvenil en la educación y la cultura, que será impartida el mismo martes 24, pero a las 17:00 en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes.

Por Blas A. Buendía

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