Manila, 19 nov (PL) El presidente estadounidense, Barack Obama, reiteró hoy su decisión de cerrar la cárcel de la base naval de Guantánamo, en el este de Cuba, para lo cual trabajará de forma meticulosa con el Congreso, pese a la oposición de los republicanos.
Este centro de detención es un arma de reclutamiento para el EI y otras organizaciones similares, a la vez que justifica sus demenciales acciones violentas contra personas inocentes, añadió el mandatario en esta capital, donde asiste a la XXIII Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
«Podemos garantizar la seguridad del pueblo estadounidense si cerramos esa prisión, cuya población ya redujimos de forma significativa, y espero que para principios del año próximo tengamos menos de un centenar de detenidos allí», agregó.
Les garantizo que habrá una fuerte resistencia al cierre de la penitenciaría de Guantánamo, porque tras los atentados del pasado viernes en París, que provocaron 129 muertos, existe una tendencia a hablar sobre temas que realmente no nos hacen más seguros y solo tienen intenciones políticas y electorales, señaló el gobernante.
Medios de prensa anunciaron el 8 de noviembre pasado que la Casa Blanca presentará próximamente un plan para clausurar ese centro de detención, como un último esfuerzo para convencer a quienes se oponen en el Congreso a que los reos sean alojados en prisiones en territorio continental.
Para la reubicación de los reclusos pudieran utilizarse siete instalaciones en Colorado, Carolina del Sur y Kansas.
De acuerdo con informes oficiales permanecen en Guantánamo 107 detenidos, de los cuales unos 50 están autorizados para salir cuando se encuentre un lugar de destino, una treintena están cautivos de forma indefinida, 10 en varias fases de su procesamiento como supuestos criminales de guerra y el resto sin afrontar cargos delictivos.
En enero de 2002, Washington inauguró este centro de internamiento para sospechosos de terrorismo en la base de Guantánamo, enclave militar ubicado en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno y pueblo de la isla caribeña.
Desde que asumió el poder en enero de 2009, Obama intentó cerrar la prisión, pero enfrentó fuertes obstáculos en el Congreso, principalmente por parte del liderazgo republicano.