Wellington, 26 nov (PL) La popular cantante estadounidense Taylor Swift recibió hoy las críticas de grupos conservacionistas por poner en riesgo a una especie de ave amenazada durante la filmación de un vídeo musical en Nueva Zelanda.
«Para filmar en Bethells Beach esta semana, ella recibió un permiso para llevar dos vehículos, pero en su lugar su equipo se presentó con una docena», refirió Sandra Coney, activista del parque regional Waitakere Ranges que atiende las reservas naturales del país.
«Estamos tratando de minimizar los vehículos en esas playas por una buena razón, pues allí hay crías del chorlito maorí, una especie en peligro de extinción», explicó.
«Le damos la bienvenida a su filmación como una actividad económica que no debe dejar huella, pero el grupo de Swift no respetó el ecosistema ni los términos pactados», agregó Coney en declaraciones citadas por el periódico New Zealand Herald.
Su colega Neil Henderson también expresó su preocupación debido a que solo hay alrededor de 10 ejemplares del chorlito maorí en esas costas del oeste neozelandés.
«Una vez que se pierde algún ave, su población no se recupera rápido. Por eso su número sigue siendo tan pequeño», explicó el ecologista.
«La costa oeste es un lugar muy hermoso, pero tenemos que minimizar el impacto. Si alguien hace lo que quiere, entonces otros piensan ‘¿Por qué no?'», agregó, al afirmar que las personas deben atenerse a las reglas, independientemente de lo famosas que sean.
La popular artista norteamericana o su compañía discográfica, Universal Music, no se han pronunciado al respecto.
Taylor Swift enoja a ecologistas en Nueva Zelanda
