Moscú, 9 dic (PL) La Misión Especial de Monitoreo de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) confirmó hoy un incremento de tropas ucranianas en la zona de seguridad cercana a la línea de confrontación con los rebeldes.
Alexander Hug, vicejefe de la misión de inspectores de la OSCE, aseguró que el aumento de esa presencia es notable en la denominada zona de seguridad cerca de la franja de contacto establecida por los acuerdos pactados en la capital de Belarús en febrero de 2015 y complementados en septiembre.
Según Hug, los observadores visitaron la villa de Pavlopol, en el Donbass (sureste de Ucrania), donde vieron un reforzamiento de las fuerzas al servicio de Kiev, reportó la Agencia de Noticias de Donetsk (AND).
La víspera, el portavoz del Ministerio de Defensa de la República Popular de Donetsk (RPD), Eduard Basurin, subrayó que como parte de la denominada «ofensiva pasiva», los militares ucranianos tomaron el control de cinco localidades deshabitadas en la zona de seguridad.
Al precisar que entre esos territorios cercanos a la línea de contacto figura Pavlopol, Basurin recordó que hasta muy recientemente estas áreas eran consideradas «tierra de nadie».
Por su parte, el representante de la RPD en las negociaciones de Minsk, Denis Pushilin, denunció que las Fuerzas Armadas ucranianas de hecho ocuparon siete poblados ubicados en la «zona gris» o de amortiguamiento.
Esta actuación violatoria de los acuerdos de Minsk puede provocar una escalada de confrontación en el sureste de Ucrania, advirtió el negociador rebelde.
Pushilin indicó que se violó el estatus quo, y si no se presta la atención debida a estos actos hostiles, pueden provocar una reanudación de los choques armados en gran escala.
Consideró necesario el portavoz insurgente que se notifiquen estos incidentes tanto a la OSCE como al denominado Cuarteto de Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania).
Este martes, la capital de Belarús acogió otra ronda de negociaciones entre los representantes de los milicianos y el de Ucrania con funcionarios de la OSCE y de Rusia como testigos.
Mientras tanto, el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, atribuyó a Rusia la supuesta responsabilidad por el retraso en la completa aplicación de los acuerdos de Minsk, durante una intervención ante el Parlamento unicameral de Kiev.
Por su parte, el embajador ruso ante la OSCE, Alexandr Lukashévich, aclaró recientemente que es Ucrania la que hace todo lo posible para postergar el cumplimiento de las medidas pactadas en Minsk, especialmente la parte política.
En particular, indicó, evaden dialogar directamente con los rebeldes sobre la modalidad de los comicios locales y la prometida reforma constitucional sobre el estatus especial del Donbass.