Beijing (PL) Jiangxi, una provincia china ubicada al sudeste de este país, en la parte sur del río Yangtsé, logra cautivar la atención de muchos viajeros dada su rica historia, gran cultura, perfectos paisajes y favorecido medio ambiente.
Bordeando los tres principales polos del desarrollo económico chino, el delta del Yangtsé, el delta del río Perla y la orilla oeste del estrecho de Taiwán, esta zona es distinguida en esta nación como la cuna de la Revolución.
Cuentan sus pobladores que cada montaña de esa zona guarda recuerdos de los heroicos sucesos que allí tuvieron lugar.
Un ejemplo es el Levantamiento de Nanchang de 1927, capital de esa provincia que en general acoge a más de 42 millones de habitantes y que marcó el inicio de la Revolución.
También Ruijin, popularmente denominada la capital roja, alberga recuerdos de los años en que Mao Zedong y sus seguidores lucharon por instituir las bases de apoyo revolucionario del sur de Jiangxi y el oeste de Fujian.
Al ser origen de antiguas civilizaciones, en Jiangxi -con una extensión de 166 mil 900 kilómetros cuadrados-, Jizhou, una de las urbes de esa provincia, hace gala de su tradición en la cerámica, considerada la mejor en esta vasta nación.
Jizhou exhibe una larga historia a través de la exposición de objetos de porcelana de diferentes épocas de los últimos mil años, al tiempo que muestra el proceso completo de creación de una pieza de porcelana y su forma tradicional y manual de trabajar ese arte mantenido indemne durante siglos.
Durante las Cinco Dinastías, la calidad de los útiles de porcelana blanca en esa zona ya había alcanzado los estándares actuales y junto a Jingdezhen, se convirtió en uno de los lugares de fabricación para la familia real de la porcelana azul, famosa a escala internacional.
Desde la creación de la nueva China, con la socialización de las bases de producción y la impulsión de las técnicas modernas, el desarrollo de la manufactura de porcelana se encaminó hacia un proceso netamente industrial y actualmente se conjugan las formas tradicionales con variedades nuevas.
Si de ecología se trata, podemos hablar del condado Chongyi de Ganzhou, ciudad al sur de esta demarcación, y que resulta uno de los lugares con más valor paisajístico de esa provincia.
«Gentleman Valley Wild FruitWorld», uno de los valles con más biodiversidad de la región subtropical del sur de China, establecido en 1995, se erige en las zonas montañosas del condado Chongyi.
Ese centro incluye la zona de conservación, el centro de biodiversidad, el valle de los viñedos y el área de procesamiento avanzado de productos agrícolas.
Gentleman Valley promueve el desarrollo de su comunidad local y ayuda a mejorar la economía a nivel familiar de la colectividad de agricultores de Chongyi, otra de las muestras del plan implementado por el gobierno de Jiangxi para avanzar en el desarrollo sostenible de la región.
Pese a las perspectivas de crecimiento económico, la Administración de esa demarcación defiende la preservación del medio ambiente y por ello acelera la construcción de un sistema industrial ecológico de bajo carbono, avanzando en la senda del crecimiento económico sostenible.
En los últimos años, Jiangxi se ha centrado en explotar su proximidad a los deltas del Yangtsé, del río Perla y de Minjiang y sus vínculos con Hong Kong, Macao y Taiwán, para atraer grandes proyectos.
Sus esfuerzos por modernizarse hacen que esta provincia sea en la actualidad uno de los destinos preferidos del capital inversor en el centro de China.
Está previsto que ese departamento llegue a ser uno de los centros de producción agrícola de alta calidad más importantes a nivel regional, en el que ya se implementan estrategias de turismo ecológico, así como otras dirigidas a potenciar los sectores de la energía solar, de las energías renovables, las bioindustrias y la aeronáutica.
Respecto a sus industrias tradicionales, como el cobre, hierro, acero, química, automóvil, la cerámica, entre otras, se trazan planes para su perfeccionamiento, con la mira puesta en el equilibrio entre el crecimiento y el respeto al medio ambiente.
Muchos expertos consideran que Jiangxi podría llegar a ser uno de los nuevos polos de crecimiento económico de China.
Jiangxi es una de las provincias interiores de China que muestra también pueblos ejemplares o aldeas museos que mantienen vivas tradiciones de diversas dinastías.
Un ejemplo es Yanfang de Ji´an, con una historia de más de mil años y hogar de más de 700 personas que viven en unas 156 residencias, aunque aún también preserva un centenar de edificios de las dinastías Ming y Qing.
Hoy, los pobladores de Jiangxi viven y trabajan en paz y disfrutan de un rápido desarrollo económico al tiempo que aprovechan sus ricos recursos naturales.
La ciudad de las Siete Flores de Oro, la Tungsteno del Mundo, el Reino de las Tierras Raras, la Cuna de la Revolución de China, la Capital de la Cerámica o la Capital de Litio de Asia, son algunas de las denominaciones por las que se conoce a Jiangxi a nivel mundial.
*Corresponsal de Prensa Latina en China.