La Habana(PL) Más de un millón de personas se beneficiaron de las medidas contra la sequía este año en Cuba, que contó con importantes fondos de inversiones en rehabilitación de redes, trasvases, estaciones de bombeo y otros objetivos, según informe del INRH.
La directora de Inversiones del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Rose Maire Ricardo, dijo a la prensa que buena parte del financiamiento se dedica a la atención a la sequía, fenómeno que desde 1960 se ha hecho más frecuente y extenso en esta isla.
De acuerdo con la especialista, el monto de las obras en construcción y montaje, el componente más importante del programa inversionista, abarca 265 millones de pesos (un peso igual a un dólar al cambio oficial). El plan total asciende a 347 millones de pesos.
La funcionaria explicó que el INRH cuenta con un importante apoyo financiero de Kuwait, el Fondo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Arabia Saudita en los proyectos que se llevan a cabo.
En estos momentos el organismo desarrolla acciones en 12 ciudades, sobre todo en conductoras, lagunas de oxidación y otras obras dirigidas al mejoramiento del abasto de agua y a otros objetivos fundamentales.
PERSISTE LA SEQUÍA
Las precipitaciones en noviembre y en diciembre mejoraron el comportamiento hidrológico del país, aunque persiste la sequía, la cual, como señaló, la presidenta del INRH, Inés María Chapman Waugh, en reciente reunión del Consejo de Ministros, afecta sensiblemente el abasto de agua a la población y al sector agrícola de todo el país.
Según el Servicio Hidrológico y Disponibilidad del INRH; en noviembre el acumulado nacional de lluvias fue de 99,7 milímetros, el 133 por ciento de la media histórica (MH).
La zona oriental resultó la más favorecida en ese mes, al reportar precipitaciones de 115,2 milímetros, para el 181 por ciento de la MH, mientras que las de occidente y el centro registraron el 136 y el 99 por ciento, respectivamente.
Las provincias de Santiago de Cuba y Granma acusaron los niveles más bajos, con el 82 y el 88 por ciento en ese indicador, por ese orden.
Con cierre hasta el 15 del mes, el acumulado es de 54,3 milímetros, el 140 por ciento de la MH, y la mejor situación en ese sentido corresponde al occidente del país, con 73,8 milímetros (el 188 por ciento de la MH), seguido por el centro y el oriente, que computan precipitaciones de 46,7 y 46,2 milímetros.
Entre otras medidas para paliar la sequía, figura el inicio en septiembre y durante dos meses de una campaña de lluvia artificial. Su propósito consiste en aumentar las precipitaciones de las nubes formadas sobre el área de la cuenca del río Cauto, en el oriente del país, a fin de incrementar su caudal y el flujo de agua hacia las represas asociadas.
El proyecto -explicaron especialistas- se basó en el ‘bombardeo’ de las nubes con yoduro de plata, reactivo químico que facilita el proceso, bajo la dirección del Centro de Física de la Atmósfera del Instituto de Meteorología, con el apoyo del INRH y de los centros meteorológicos de cinco provincias del oriente de la isla.
MENOR AGUA EN LOS EMBALSES
Hasta noviembre, los 242 embalses administrados por el INRH almacenaban cuatro mil 657 millones de metros cúbicos de agua, lo cual representa el 51 por ciento de la capacidad total, de acuerdo con Argelio Fernández, especialista principal del Servicio Hidrológico y de disponibilidad del organismo.
En comparación con la situación existente en igual mes del año precedente, el agua conservada en esas instalaciones se redujo en mil 701 millones de metros cúbicos.
Esto último significa que la isla contará con menos volumen de ese recurso almacenado para el periodo seco, que se extiende de noviembre a abril, subrayó el experto.
En el periodo húmedo o lluvioso -desde mayo hasta octubre-, las precipitaciones no rebasaron el 84 por ciento del promedio histórico, para convertirse en la novena etapa más seca desde 1901.Esta situación ha impactado negativamente en la agricultura del país, en particular en el cultivo del arroz.
El INRH estima que pese a avances en la distribución del agua, existen pérdidas anuales del líquido de tres mil 400 millones de metros cúbicos, de ellos el 55 por ciento en la agricultura, el 29 en los acueductos -incluyendo las que tienen lugar en el interior de las viviendas- y el 15 en los canales magistrales.
ANOMALÍA EN LAS LLUVIAS
En el periodo lluvioso de este año, el comportamiento de las temperaturas llegó a ser el tercero más cálido desde 1951, precedido por los de 1998 y 2010.
El instituto de Meteorología recién aseguró que todos los meses de la temporada se reportaron records de calentamiento máximo y de relevancia en la porción más occidental de la provincia de Pinar del Río, así como en Artemisa (oeste), y en la costa sur de la Isla de la Juventud, la segunda mayor ínsula del archipiélago cubano.
PERSPECTIVAS
El programa inversionista de 2016 será superior al de 2015 y estará encaminado a la terminación de las obras en ejecución planificadas para concluir en ese año.
Entre las medidas a corto plazo destacan la actualización de los recursos hídricos aprovechables y disponibles, a partir de la incidencia del cambio climático.
También prevé el financiamiento para la campaña de lluvia artificial desde abril próximo, instalar sistemas de riego con eficiencia en el 85 por ciento, inicialmente en cuencas que están en estado desfavorable y crítico, así como el reordenamiento del servicio de distribución de agua potable mediante carros cisternas con la calidad sanitaria requerida.
Otro fin lo constituye la reducción de las pérdidas de agua bombeada por los acueductos, a partir de rehabilitación de conductoras y redes de distribución del líquido, así como en el interior de las viviendas y las entidades estatales.
Además, se incrementará de forma progresiva el metraje del agua y el uso de la tarifa para los sectores estatal y residencial, como herramienta para regular el uso eficiente del recurso.
Continuará igualmente la construcción de trasvases y se invertirá en plantas potabilizadoras, en la desalinización del agua de mar con el uso de energía renovable y se captarán aguas subterráneas profundas, sobre la base de estudios realizados en la zona de Sierra de Cubitas, en la provincia de Camaguey; en Los Arroyos, perteneciente a Holguín; en el valle del Cauto, y en la Zona de Maisí, en Guantánamo.
Asimismo, a largo plazo se incrementará la capacidad constructiva para inversiones asociadas a la ejecución de nuevos trasvases, presas, redes y sistemas de riego. También aumentará la perforación y el aforo de pozos destinados al sector agrícola.
Para ese período deberán estar terminados 20 embalses subutilizados actualmente y otros 11 con problemas técnicos. Estas acciones forman parte del plan hidráulico nacional para los próximos cinco años.
* Periodista de la Redacción de Economía de Prensa Latina.