Tras anunciar su renuncia, el director de la Normal Rural de Ayotzinapa, José Luis Hernández Rivera, asegura que se va triste, pero no sintiéndose culpable, por la desaparición de los 43 estudiantes luego de los hechos violentos ocurridos en Iguala, Guerrero.
Hernández Rivera niega que la institución sea un centro de la delincuencia organizada, como lo pretendió hacer creer el Gobierno federal para desviar la atención.
Detalla que las clases en la escuela se han normalizado poco a poco y que apenas hace tres meses los estudiantes se reunieron y acordaron reanudar las clases en las aulas, después de más de un año trabajando en línea.