(Capital 21) Después de ocho años de ser promulgada la Ley de Voluntad Anticipada en la Ciudad de México, 6 mil 301 personas decidieron que no se les aplicaran tratamientos o procedimientos que prolongaran su vida en caso de encontrarse en fase terminal.
Existen dos vías por las que las personas pueden suscribir voluntad anticipada:
Ante notario público.
Donde cualquier persona mayor de 18 años puede manifestar su deseo.
A través de un formato.
En hospitales públicos y privados de la Ciudad de México, para pacientes que transiten por una enfermedad terminal.
De acuerdo con la Secretaría de Salud del Distrito Federal, el propósito de esta ley es la protección de la dignidad humana, el respeto a morir dignamente mediante el otorgamiento de cuidados paliativos que ayudan a disminuir el sufrimiento. De igual manera, se señala que no se trata de eutanasia, ya que el objetivo es respetar y acompañar a la persona en el curso natural de la enfermedad, no provocar la muerte del enfermo.