Buenos Aires, 13 ene (PL) Los representantes de los fondos buitre que litigan contra Argentina esperan hoy en Nueva York a los enviados del gobierno del presidente Mauricio Macri, quien expresó su deseo de alcanzar un pacto con esos grupos especulativos.
Luis Caputo, secretario de Finanzas, partió anoche de Buenos Aires a la cabeza de la delegación argentina para encontrarse este miércoles con los negociadores de los «holdouts» en el despacho del mediador especial Daniel Pollack, quien fue nombrado por el juez Thomas Griesa.
En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, Macri remarcó el martes que «es muy importante que terminemos de resolver los problemas del pasado» y enfatizó que «buscaremos un acuerdo razonable».
«Mañana (el miércoles) vamos a decirle al mediador que acá ha habido un cambio sobre la visión que tenemos los argentinos sobre nuestras deudas», dijo el jefe de Estado, cuyo equipo económico impulsa una política en la que se prevé un endeudamiento exterior por 30 mil millones de dólares.
En el inicio de las negociaciones, Caputo estará acompañado por Lee Buchehit, quien será el abogado que patrocinará a Argentina hasta tanto se designe el nuevo bufé que representará al país, indicó el servicio MinutoUno.
Allí estarán también los representantes de los fondos buitre, entre los que se encuentran los grupos de capitales NML y Aurelius, los principales litigantes contra Argentina.
El diálogo con el mediador permanecía paralizado desde julio de 2014 cuando el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, criticó el desempeño de Pollack al considerarlo parcializado, luego que este declaró a Argentina en situación de cesantía de pago (default).
La medida que emanó del bloqueo en el esquema de pagos dispuesto por Griesa que congeló los fondos que el gobierno argentino giró a través del Banco de Nueva York para saldar sus compromisos con los acreedores.
Eso provocó que el país no pudiera cancelar deuda con los tenedores de bonos que aceptaron los canjes de 2005 y 2010.
El conflicto comenzó cuando los fondos buitre compraron en 2008 bonos de deuda argentina a terceros en precios viles en medio del estallido de la crisis financiera global, y posteriormente, demandaron en cortes estadounidenses el pago de una suma que actualmente asciende a 10 mil millones de dólares.
El ministro argentino de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, dijo el pasado miércoles que en caso de haber un acuerdo en la negociación con los «holdouts», se remitirá al Congreso una propuesta de ley para que sea refrendada por los legisladores.
El presidente Macri sostuvo que su gobierno pretende «cerrar el tema» con los «holdouts» y señaló que le solicitará al juez Griesa que «ayude a encontrar una solución razonable».
En un comentario el portal informativo El Destape señala que una de las prioridades del primer año de gestión de Macri es normalizar el sector financiero externo con la idea de cumplir la promesa electoral de ingresar dólares lo cual ya está haciendo pidiendo préstamos.
Pero uno de los obstáculos más grandes está en el tribunal neoyorquino de Griesa, ya que el juicio con los fondos buitre no tiene más instancias de apelación y el único camino disponible es negociar un pacto con ellos.